Con tantos contaminantes en interiores y al aire libre, no es fácil determinar qué es lo que desencadena el asma en un niño. Los investigadores, con el apoyo de los Institutos Nacionales de la Salud, están creando tecnología para identificar esos desencadenantes más fácilmente.
La nueva investigación del Instituto Nacional de Imágenes Biomédicas y Bioingeniería (NIBIB, por sus siglas en inglés) utiliza biosensores para recopilar datos sobre los factores ambientales y de otro tipo que influyen en el asma infantil. Los biosensores son dispositivos que detectan y miden los cambios bioquímicos en el cuerpo. La tecnología convierte esas señales en datos útiles que los expertos pueden analizar para obtener información sobre la salud.
Estos sistemas biosensores del asma detectan a qué están expuestos los niños y las reacciones de su cuerpo. El Dr. Zhenyu Li, un ingeniero biomédico de George Washington University, participa en esta investigación.
Él y su equipo están trabajando en un sensor que los niños pueden usar como pulsera para detectar formaldehído, un contaminante del aire que desencadena el asma.
"Actualmente, los investigadores no tienen herramientas capaces de monitorear los desencadenantes ambientales, las respuestas fisiológicas y el comportamiento sin interrumpir las actividades habituales del niño", explicó el Dr. Li. Pronto espera tener un prototipo de sensor portátil para ponerlo a prueba.
El equipo del Dr. Li también está preparando un dispositivo que se puede colocar en el hogar para detectar muchos contaminantes del aire, como los que se encuentran en el humo del tabaco y en algunos productos de madera, como pisos y muebles.