Aunque aún no hay una cura, muchos expertos en esclerodermia son optimistas sobre la investigación actual de tratamientos nuevos.
Le pedimos al Dr. John Varga, profesor de medicina y director del Programa de Esclerodermia de la Universidad del Noroeste, y a la Dra. Carol Feghali-Bostwick, paciente de esclerodermia y profesora de medicina en la Universidad Médica de Carolina del Sur, que hablaran de los potenciales avances. Ambos investigadores trabajan con el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel de los NIH.
Medicamentos contra la fibrosis
Hay importantes estudios pulmonares que están examinando medicamentos que pueden detener la formación de tejido de cicatrización grueso, llamado fibrosis. Esto puede ocurrir en la esclerodermia sistémica y en otras enfermedades pulmonares como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, explica la Dra. Feghali-Bostwick.
"Mi equipo y yo también hemos utilizado fondos de los NIH para identificar un péptido (un fragmento pequeño de proteína) esencial que parece ser capaz de detener y posiblemente revertir la formación de fibrosis en tejido de ratones y humano. Ahora estamos investigando cómo funciona este péptido con la esperanza de ponerlo a prueba en un estudio clínico", añade.
Más medicamentos para enfermedades raras
En los estudios clínicos se están poniendo a prueba muchos medicamentos inmunomoduladores que pueden regular el sistema inmunitario. Y varios estudios recientes han descubierto que los medicamentos que bloquean una proteína que causa inflamación en el lupus y en enfermedades similares también podrían ser eficaces para la esclerodermia.
Trasplantes de células madre
"Hay mucho interés en un estudio reciente financiado por los NIH que descubrió que los trasplantes de células madre en personas con esclerodermia grave podrían tener resultados beneficiosos a largo plazo", dice el Dr. Varga. En el estudio, se utilizó quimioterapia y radioterapia para suprimir por completo el sistema inmunitario del paciente, y luego se usaron sus propias células madre para reconstruir un sistema inmunitario nuevo. Pero el Dr. Varga y otros advierten que los trasplantes de células madre no son adecuados para todos los pacientes y que podrían causar efectos secundarios peligrosos. "No obstante, tal vez sea un tratamiento prometedor para las personas con esclerodermia grave", dice.