El síndrome del intestino irritable (SII) se refiere a un grupo de síntomas que se presentan juntos y causan dolor en el abdomen. También causa cambios en las deposiciones. El tipo de SII que usted tenga depende de si tiene estreñimiento, diarrea o ambos. Otros síntomas pueden incluir calambres abdominales, distensión abdominal o moco blanquecino en las heces. También puede sentir que no ha terminado de defecar.
La afección puede ser diferente para cada persona que la tenga. Las personas con SII pueden experimentar síntomas algunos días y sentirse bien otros. Si bien el SII afecta el aparato digestivo, no causa daños ni enfermedades.
¿Qué causa el SII y quién corre mayor riesgo?
El SII se considera un "trastorno gastrointestinal (GI) funcional". Eso significa que hay un problema con cómo su cerebro y su intestino trabajan juntos. Esto puede hacer que su intestino sea más sensible, lo que puede causar más distensión o dolor abdominal. También puede cambiar la forma como se contraen los músculos del intestino.
Se estima que el 12 % de las personas en los Estados Unidos tienen SII. Afecta aproximadamente al doble de mujeres que de hombres y los síntomas del SII pueden empeorar durante la menstruación. El SII se presenta con mayor frecuencia entre las personas menores de 50 años.
Usted podría correr un mayor riesgo de padecer SII si tiene:
• Un familiar con la afección
• Antecedentes de acontecimientos vitales estresantes o difíciles, incluido abuso físico o sexual
• Ciertos trastornos mentales, como depresión, ansiedad, y trastorno de síntomas somáticos
• Una infección bacteriana en su aparato digestivo
• Intolerancias o alergias alimentarias específicas
Diagnóstico
Nadie sabe la causa exacta del SII; sin embargo, su proveedor del cuidado de la salud puede hacerle diferentes pruebas para descartar otras afecciones o enfermedades. El profesional del cuidado de la salud le preguntará sobre sus antecedentes médicos y familiares y le hará un examen físico. Es posible que pida análisis de sangre, análisis de heces y otras pruebas para detectar diferentes problemas de salud. La mayoría de las veces, su médico puede diagnosticar el SII con base en sus síntomas. Su proveedor también puede hacer una sigmoidoscopia o colonoscopia (en inglés) para detectar cáncer de colon porque algunos síntomas son similares a los del SII.
Las personas con SII suelen tener otras afecciones, que incluyen:
• Dolor crónico
• Fibromialgia
• Síndrome de fatiga crónica
• Dolor pélvico crónico
• Indigestión
• Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE)
Tratamiento
Es posible que pueda controlar los síntomas del SII cambiando su dieta, controlando su estrés o tomando medicamentos para la diarrea o el estreñimiento. Su proveedor del cuidado de la salud podría sugerirle tomar probióticos. Estos son microorganismos vivos como los que tenemos naturalmente en el aparato digestivo.
Conozca la diferencia
Probióticos:
• Microorganismos vivos destinados a aportar beneficios para la salud cuando se consumen o se aplican al cuerpo.
• Se puede encontrar en el yogur y otros alimentos fermentados, los suplementos dietéticos y los productos de belleza
Prebióticos:
• Fibras vegetales especializadas que nutren beneficiosamente las bacterias buenas que ya se encuentran en el intestino grueso o el colon
• Ingrediente alimentario no digerible que no se ve afectado por el calor, el frío, el ácido o el tiempo
Su proveedor también puede recomendarle comer más fibra, comer menos gluten (o evitarlo por completo) o seguir una dieta baja en FODMAP. Esta dieta evita alimentos que para algunas personas son difíciles de digerir, como los frijoles, los lácteos, el trigo y ciertas frutas y verduras. Sin embargo, ninguna dieta específica funciona para todas las personas con SII. Llevar un diario de alimentos puede ayudarle a determinar qué alimentos empeoran sus síntomas.
Aumentar la actividad física y dormir lo suficiente pueden ayudar a aliviar los síntomas del SII. Las terapias de relajación y salud mental también pueden ayudar a controlar la afección. Incluso existen medicamentos que ayudan a tratar algunos síntomas como dolor de estómago, diarrea y estreñimiento. Es importante consultar con su proveedor del cuidado de la salud antes de comenzar cualquier tratamiento.
El Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa tiene información útil sobre diferentes métodos de tratamiento para el SII, incluidos los probióticos, la acupuntura, el aceite de menta y la hipnoterapia.