Se conoce como sueño irregular u horario de sueño irregular al dormir una cantidad diferente de horas cada noche, o dormir durante el día en vez de por la noche. Las personas que trabajan de noche o cuyos turnos de trabajo cambian pueden tener un mayor riesgo de padecer esta afección.
El sueño irregular ya se ha relacionado con enfermedades como la obesidad y la diabetes. Un estudio reciente financiado por los Institutos Nacionales de la Salud y de cinco años de duración encontró además una relación entre el sueño irregular y las enfermedades cardíacas en adultos mayores, la principal causa de muerte en Estados Unidos.
"En las minorías, en particular los afroamericanos, la relación entre el sueño y las enfermedades cardíacas era más fuerte todavía".
El estudio encontró que los participantes de 45 a 84 años de edad cuyos hábitos de sueño eran los más irregulares, tenían más del doble de riesgo de desarrollar un problema cardíaco, en comparación con los que tenían hábitos de sueño regulares. En las minorías, en particular los afroamericanos, la relación entre el sueño y las enfermedades cardíacas era más fuerte todavía.
Las enfermedades cardíacas suelen ser causadas por obstrucciones en las arterias, por donde circula la sangre al corazón, los órganos y los tejidos. Estos bloqueos pueden provocar ataques al corazón, accidentes cerebrovasculares y la muerte.
Afortunadamente, el estudio también entregó buenas noticias.
Los investigadores descubrieron que mejorar los patrones de sueño puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas. Por ejemplo, acostarse a dormir a la misma hora cada noche y darle prioridad al sueño cuando es posible suele tener un efecto positivo. También es importante que busque ayuda de un profesional de la salud si tiene problemas frecuentes para dormir o siente que la somnolencia excesiva es un obstáculo para sus actividades diarias.