La migraña es un trastorno neurológico (lo que significa que es una enfermedad del sistema nervioso) que se asocia con fuertes dolores de cabeza y otros síntomas en el sistema nervioso y el cuerpo. Los dolores de cabeza por migraña pueden ser muy fuertes y, a menudo, causan un dolor punzante y palpitante. Los dolores de cabeza no son el único síntoma que puede afectar a las personas con migraña: a diferencia de otros tipos de dolores de cabeza (por ejemplo, dolores de cabeza por tensión y sinusitis), a menudo vienen con otros síntomas como náuseas, vómito y mareo.
La migraña es común, cerca del 12% de las personas en los Estados Unidos tienen este trastorno. Los ataques de migraña se presentan en varias fases y los ataques que se dejan sin tratar suelen durar entre 4 y 72 horas. Pueden ser debilitantes y podrían interferir con todas las áreas de la vida: el hogar, el trabajo, la escuela y demás.
Síntomas
Los síntomas de la migraña son diferentes para diferentes personas. Algunos de los síntomas podrían incluir:
- Dolor de cabeza (a menudo en un lado de la cabeza, pero a veces en ambos lados)
- Dolor que empeora al moverse
- Náuseas y, a veces, vómito
- Sensibilidad inusual a la luz, los sonidos y los olores
- Sensación de debilidad o mareo
Los dos tipos más comunes de migraña son:
- Migraña con aura. Las auras de migraña pueden incluir cambios en el campo visual, como luces intermitentes, líneas en zigzag o puntos ciegos, así como síntomas no visuales, como confusión mental, una sensación de entumecimiento u hormigueo, o cambios en los sentidos del olfato, el gusto y el tacto.
- Migraña sin aura. La migraña sin aura es el tipo más común. En este tipo de ataques de migraña, la persona no experimenta el aura, pero tendrá otros síntomas de migraña (por ejemplo, dolor de cabeza y náuseas).
Causas
No sabemos exactamente qué causa la migraña, pero los genes probablemente juegan un papel importante: la mayoría de las personas con migraña tienen un familiar que también la padece.
Algunas personas con migraña tienen diferentes desencadenantes. Los comunes incluyen:
- Estrés y ansiedad
- Ciertos alimentos y bebidas
- Cambios en las concentraciones hormonales
- Falta de sueño
- Saltarse las comidas
- Cambios repentinos de clima
- Uso excesivo de medicamentos, que puede ser causado por uso a largo plazo de ciertos medicamentos recetados y de venta libre
¿Quién puede tener migraña?
A cualquier persona le puede dar migraña, incluso a los niños. Las mujeres tienen tres veces más probabilidad que los hombres de experimentarla.
La mayoría de las personas con migraña:
- Tiene su primer ataque antes de los 40 años de edad
- Tiene un familiar que también sufre de migraña
Las personas con diagnósticos médicos como depresión, ansiedad, trastornos del sueño y epilepsia podrían también tener más probabilidad de presentar migraña.
Diagnóstico
Consulte con el médico si tiene síntomas similares a los de la migraña. El médico le preguntará acerca de sus síntomas, su historia clínica y los antecedentes médicos de su familia. Es posible que le hagan algunas pruebas para averiguar si los dolores de cabeza tienen una causa distinta a la migraña (como una infección de los senos paranasales, tensión muscular u otro trastorno médico).
No hay una cura para la migraña, pero hay formas farmacológicas (basadas en medicamentos) y no farmacológicas para facilitar la vida con migraña.
Prevención
A veces, los ataques de migraña se pueden prevenir antes de que se presenten con una combinación de medicamentos y cambios en el estilo de vida (en inglés).
Consulte con el médico sobre medicamentos y terapias para prevenir los ataques de migraña. El médico podría recomendarle medicamentos específicos para la migraña o antidepresivos, medicamentos para la presión arterial y medicamentos anticonvulsivos. Por lo general, estos son medicamentos que debe tomar todos los días. El médico podría también sugerir ciertas vitaminas o minerales que podrían ayudar.
Mantenga un diario de la migraña. Conocer sus factores desencadenantes es un primer paso para aprender a sobrellevar la migraña. Use un diario para hacer un seguimiento de cuándo tiene ataques de migraña y qué sucede en ese momento para identificar sus factores desencadenantes personales. Cuando tenga un ataque de migraña, anote:
- Cuándo empezó el dolor (día y hora)
- Qué estaba haciendo cuando le empezó el dolor
- Qué comió y bebió en las 24 horas previas al ataque
- Cuantas horas durmió la noche anterior
- Los síntomas que tuvo durante el ataque
- Lo que hizo durante el ataque, incluidos los medicamentos que tomó
- Cuando paró el dolor
Tratamiento
Tratar los síntomas tan pronto como sienta que se avecina un ataque puede evitar que empeoren. El médico puede ayudarle a encontrar un tratamiento, o una combinación de tratamientos, que funcione para usted.
- Los analgésicos de venta libre como el ibuprofeno, el paracetamol y la aspirina pueden ayudar con los síntomas más leves.
- Los tratamientos recetados para la migraña, que incluyen medicamentos que alivian o previenen los síntomas de la migraña. Las clases más comunes de medicamentos se conocen como "triptanos" y "antagonistas de CGRP" (CGRP son las siglas en inglés para péptido relacionado con el gen de la calcitonina). Estos medicamentos vienen en diferentes formas, como aerosoles nasales, tabletas solubles e inyecciones.
- Los dispositivos médicos como simuladores del nervio periférico y nervio vago, pueden ayudar a tratar la migraña al enfocarse en los nervios que contribuyen a los síntomas de la migraña.
Tenga en cuenta que tomar medicamentos con demasiada frecuencia (más de dos veces por semana) puede empeorar la migraña.
También puede obtener alivio durante un ataque si:
- Descansa en una habitación tranquila y oscura
- Cierra los ojos
- Se enfría la frente con un paño húmedo o una bolsa de hielo
- Toma muchos líquidos
Con la combinación correcta de prevención y tratamiento, la mayoría de las personas puede encontrar algo de alivio.
Por las cifras
- 1000 millones de personas en todo el mundo sufren de migraña
- Una de cada cinco mujeres
- Uno de cada dieciséis hombres
- Uno de cada once niños