Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades estiman que en EE. UU. cada año unas 900.000 personas tendrán trombosis venosa profunda o una embolia pulmonar . Y lo que es aún más sorprendente: hasta 100.000 personas podrían morir anualmente a causa de una o ambas dolencias.
Debido a la prevalencia y la gravedad de este tipo de trastornos vasculares, los NIH están tratando de mejorar el diagnóstico, el tratamiento y la prevención mediante estudios y ensayos clínicos.
Ensayo clínico ATTRACT
La trombosis venosa profunda, es decir, un coágulo, generalmente en una pierna, se puede tratar con un anticoagulante o combinando anticoagulantes con un procedimiento que utiliza catéteres para deshacer coágulos en una vena. Este procedimiento se conoce como trombólisis dirigida por catéter.
Durante el procedimiento, el médico inserta un catéter en la pierna e inyecta un medicamento en el coágulo para desintegrarlo. Luego, a través de otros catéteres, puede retirar partes del coágulo succionándolas de la vena.
Los resultados de un estudio clínico reciente, conocido como ATTRACT por sus siglas en inglés, sugieren que este procedimiento es a menudo innecesario. El estudio clínico se lleva a cabo parcialmente con fondos del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI, por sus siglas en inglés) de los NIH.
“Muchas clínicas y hospitales se apresuran a usar la trombólisis dirigida por catéter como tratamiento de primera línea para prevenir las complicaciones a largo plazo de la hinchazón crónica, el dolor y el malestar, algo conocido como síndrome postrombótico”, explicó el Dr. Stephan Moll. “Pero hemos descubierto que esa prisa era injustificada”.
El Dr. Moll es profesor de medicina y miembro del Centro de Hemofilia y Trombosis y de la Facultad de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte.
“El ensayo clínico ATTRACT también demostró que aunque la trombólisis guiada por catéter tal vez no sea el tratamiento de primera línea óptimo para los casos generales de trombosis venosa profunda, puede ser mucho más eficaz en ciertos casos específicos de trombosis”, dijo el Dr. Andrei Kindzelski, del NHLBI.
“Esto se está investigando en otro estudio clínico subvencionado por el NHLBI, conocido como C-TRACT”, añadió el Dr. Kindzelski.
El programa VITA
Otro programa de investigación que cuenta con el apoyo del NHLBI y trata de mejorar el tratamiento de los problemas vasculares es VITA (que son las siglas en inglés de “Programa de intervenciones e innovaciones vasculares y avances terapéuticos”).
Otra meta de VITA es desarrollar tratamientos para personas con necesidades médicas no cubiertas. Relaciona la ciencia básica de las enfermedades con la medicina humana.
“El programa es único en su misión de generar innovación y acelerar la investigación en todo el espectro, uniendo la parte básica con la clínica, la clínica con la práctica y la población con el impacto en la salud”, añade el Dr. Kindzelski.
El programa VITA apoya varios proyectos de investigación traslacional. Uno de ellos es dirigido por Thomas Wakefield, M.D., y Daniel D Myers D.V.M., M.P.H. Su equipo realiza investigación en cirugía vascular en el Laboratorio de Investigación Conrad Jobst de la Universidad de Michigan. Aunque han estudiado la TVP por décadas, no han conseguido financiación para llevar sus descubrimientos la práctica clínica.
Es ahí donde entró en juego VITA.
“El programa VITA nos permitió tomar un concepto con el que hemos trabajado desde principios de la década de los 90, y pasarlo a un estudio con voluntarios humanos y con dos pacientes que habían tenido TVP”, dijo el Dr. Wakefield. “Es una oportunidad única”.
Están probando medicamentos nuevos que pueden prevenir o deshacer los coágulos sin aumentar el sangrado.
En el futuro, el Dr. Wakefield anticipa aun más cambios en la investigación vascular mediante programas como VITA. Eso incluye una mayor concentración en la medicina personalizada, por ejemplo, la investigación de biomarcadores, y un mayor énfasis en la coordinación de la investigación.
“Creo que en los próximos 10 a 20 años vamos a ver más ciencia en equipo en todas los campos de investigación, y en la investigación vascular también”, agregó el Dr. Wakefield. “Las respuestas mejores y más rápidas surgen cuando un grupo de personas que tienen puntos de vista y conocimientos diferentes se reúnen para resolver un problema”.