Un estudio reciente de los NIH descubrió que los adolescentes tenían más probabilidad de chocar que los conductores de más edad en los primeros tres meses de haber obtenido la licencia de conducir.
Una conclusión clave de un nuevo estudio es que con los conductores jóvenes es mejor que la supervisión adulta se disminuya de a poco en los primeros meses de haber obtenido la licencia, en lugar de pasar abruptamente del permiso de aprendiz a la licencia independiente.
Los conductores adolescentes tenían una probabilidad ocho veces mayor de chocar o de estar a punto de chocaren los primeros tres meses de haber obtenido la licencia, en comparación con los tres meses previos en que condujeron con un permiso de aprendiz.
Los investigadores observaron a 90 conductores adolescentes desde que obtuvieron el permiso de aprendiz hasta que obtuvieron la licencia de conducir. Es uno de los primeros estudios de este tipo que observa a los mismos participantes.
Para recopilar datos, se colocaron cámaras y software en el automóvil. Además, el estudio observó a los padres durante el mismo período para evaluar cómo conducían en situaciones similares.
El estudio fue dirigido por el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver.