1. ¿Podría una nueva molécula prevenir la formación de coágulos sin aumentar el riesgo de sangrado?
Se pueden formar coágulos sanguíneos cuando las sustancias de la sangre se acumulan. Si éstas bloquean los vasos sanguíneos, pueden impedir que la sangre fluya a órganos importantes. Los anticoagulantes ayudan a evitar que se formen coágulos y crezcan, pero pueden también causar sangrado. Los investigadores querían ver si un nuevo compuesto, conocido como MPI 8, podría ayudar a prevenir los coágulos sanguíneos sin sangrado. Aun cuando la investigación se realizó en ratones, con estudios más profundos, el MPI 8 algún día podría usarse también para tratar pacientes.
Obtenga más información sobre esta y otras investigaciones sobre coágulos sanguíneos aquí (en inglés).
2. Las tasas de contaminación del aire aumentan a lo largo de las líneas de segregación racial en los vecindarios
Las comunidades de color suelen tener la mayor exposición a sustancias químicas en el aire que respiran. Esta disparidad está vinculada a la segregación residencial racial: cuando personas de diferentes razas viven en zonas separadas, a menudo debido a factores sociales, económicos o discriminatorios. Cuando estas áreas están expuestas a más contaminación, pueden aumentar los riesgos para la salud de las personas que viven allí. Un estudio encontró un vínculo entre la contaminación del aire exterior y los ataques de asma en niños y adolescentes que viven en esas áreas.
Obtenga más información sobre esta investigación y otros hallazgos sobre salud ambiental aquí.
3. Mantenerse hidratado puede reducir la probabilidad de desarrollar enfermedades crónicas
Un estudio descubrió que las personas que se mantienen hidratadas durante toda su vida tienen menos probabilidad de desarrollar enfermedades crónicas. Incluso podrían vivir vidas más largas y sanas. Los investigadores hicieron seguimiento a la salud de más de 11,000 adultos durante 30 años. Midieron las concentraciones de sodio en la sangre, que aumentan cuando estamos deshidratados. Los investigadores descubrieron que las personas con concentraciones más elevadas de sodio tenían más probabilidad de desarrollar enfermedades crónicas más adelante en la vida. Entre ellas se incluían insuficiencia cardíaca, diabetes y demencia. También mostraron más señales de envejecimiento biológico avanzado.
Obtenga más información sobre el estudio y consejos para mantenerse hidratado aquí.
4. Mejores pruebas de detección antes y después del parto podrían reducir la septicemia materna y salvar vidas
Las mujeres embarazadas y los bebés corren un mayor riesgo de presentar septicemia: la respuesta extrema del cuerpo ante una infección. Puede ser mortal y, lamentablemente, la detección de la septicemia materna puede ser todo un reto. Esto se debe a que los cambios corporales comunes relacionados con el embarazo, como una frecuencia cardíaca más rápida, pueden enmascarar las señales de septicemia. Los investigadores analizaron las herramientas de detección existentes que utilizan los proveedores de atención de salud para comprobar si hay septicemia materna. Descubrieron que las evaluaciones realizadas entre las 20 semanas (aproximadamente cinco meses) de embarazo y los tres días posteriores al parto eran más precisas cuando el proveedor ajustaba la herramienta al embarazo. Esto significa que, al examinar a la paciente, el proveedor tuvo en cuenta los cambios específicos que se presentan en el cuerpo durante el embarazo.
Obtenga más información sobre los riesgos de la septicemia materna y lo que se está haciendo al respecto aquí.
5. Facilitar el tratamiento del VIH a las personas con recursos limitados
Si bien no existe cura para el VIH, se puede controlar con tratamiento antirretroviral (TAR). Las personas con el VIH necesitan recibir TAR por el resto de su vida; sin embargo, esto puede ser difícil para quienes no pueden costear o acceder de otra manera a la atención médica. Un estudio evaluó cuán bien funcionaban las inyecciones de TAR de acción prolongada para personas con acceso limitado a la atención médica. Los participantes del estudio recibieron inyecciones regulares, recordatorios del personal de la farmacia y controles de salud frecuentes por parte de los investigadores. Para la mayoría de las personas cuyo VIH no estaba disminuido cuando se inscribieron, sí lo estaba al final del estudio.
Obtenga más información sobre este y otros métodos de administración de TAR aquí.
6. Las bacterias intestinales pueden afectar su deseo de hacer ejercicio
¿Pueden los microbios intestinales influir en nuestra motivación para hacer ejercicio? Para responder a esa pregunta, los investigadores estudiaron el rendimiento físico en ratones. Descubrieron que los ratones corrían menos en la rueda y se cansaban más rápido cuando tenían menos microbiomas intestinales. En ratones con microbiomas intestinales saludables, el ejercicio aumentó la dopamina, una sustancia química en el cerebro asociada con el placer, la motivación y la recompensa (como la “euforia del corredor”). Esto los motivó a seguir corriendo. Los investigadores descubrieron que durante el ejercicio, las bacterias del intestino producen una determinada sustancia química que le indica al cerebro que libere más dopamina.
Obtenga más información sobre esta investigación aquí.
7. Una biopsia rápida de piel podría ayudar a detectar trastornos cerebrales importantes
Los investigadores están probando nuevas formas de detectar trastornos cerebrales. Un estudio desarrolló una biopsia de piel sencilla que podría identificar a personas con enfermedad de Parkinson, demencia con cuerpos de Lewy y trastornos relacionados. Esta prueba rápida, casi indolora, busca una proteína asociada con ciertas enfermedades neurodegenerativas. Con estas muestras de piel, los investigadores encontraron la proteína clave en más del 90 % de las personas con uno de estos trastornos. Esto podría conducir a diagnósticos más rápidos y precisos y a tratamientos más tempranos para los pacientes.
Obtenga más información sobre este y otros estudios del cerebro aquí.