"¿Cómo dijo?"
Quizás se haya oído decir estas palabras más a menudo de lo que le gustaría reconocer. O tal vez usted o un familiar o amigo esté subiendo constantemente el volumen del televisor o no pueda seguir las conversaciones en los restaurantes.
Si tiene 70 años o más, esto es común. La pérdida auditiva de leve a moderada afecta a más del 60 por ciento de las personas de 70 años, y más del 80 por ciento de las personas de 80 años tienen pérdida de audición, según el Instituto Nacional de la Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación (NIDCD, por sus siglas en inglés) de los Institutos Nacionales de la Salud.
El costo y la accesibilidad de los servicios de cuidado de la audición es un problema urgente de salud pública. En los Estados Unidos, casi 37,5 millones de adultos informan tener una pérdida auditiva en uno o ambos oídos. Este número sube con el aumento del número de personas mayores.
"Apoyamos los estudios no sólo sobre cómo oímos, sino también sobre las tecnologías para ayudar a oír mejor".
- James F. Battey, Jr., director del Instituto Nacional de la Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación
"La pérdida de audición es una discapacidad oculta que suele ocurrir gradualmente. Por eso a menudo es difícil saber cuánta pérdida de audición se tiene", explica la Dra. Debara Tucci, de Duke University.
La Dra. Tucci, una investigadora subvencionada por el Instituto Nacional de la Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación, se especializa en cirugía de oídos y atención médica de personas con dificultades auditivas. Dice que si la pérdida de audición no se trata, puede provocar problemas graves de salud, sociales y financieros.
"Las personas con pérdida de audición tienen un mayor riesgo de caídas, depresión y hospitalización. También tienen más dificultad para acceder a la atención médica", dice la Dra. Tucci. La pérdida de audición también se ha relacionado con un mayor riesgo de aislamiento social y demencia en adultos mayores.
De los millones de adultos que podrían beneficiarse de los audífonos, solo el 25 por ciento ha usado uno, según el Instituto Nacional de la Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación.
Estigma social
Hay muchas razones por las que las personas con pérdida auditiva no usan audífonos. Una de ellas es el estigma relacionado con ellos.
"Las personas suelen ver a los audífonos como un signo de vejez y por eso no buscan la ayuda que necesitan", explica la Dra. Tucci. Antes de buscar tratamiento médico, la mayoría de los usuarios de audífonos han vivido más de 10 años con pérdida auditiva y su audición ha empeorado con el tiempo.
Además, los audífonos, las visitas a los especialistas y los otros tratamientos de la audición pueden ser muy costosos. Medicare y Medicaid ofrecen una cobertura limitada o nula para audífonos, que pueden costar hasta $3.000.
Costo y accesibilidad
¿Por qué es tan alto el costo? En la mayoría de los casos, el precio del audífono incluye los servicios de un profesional de salud auditiva.
En la actualidad, si cree que necesita audífonos, primero debe visitar a un audiólogo o a un especialista en audífonos para que le hagan una prueba. Luego, debe comprar los dispositivos con uno de estos profesionales de salud auditiva, quienes adaptarían los audífonos para usted según sus necesidades. Podrían ofrecerles consejos a usted y a sus familiares para adaptarse a la pérdida auditiva.
Los audiólogos son profesionales de la salud con títulos especializados y formación avanzada en trastornos de la audición y el equilibrio. Los especialistas en instrumentos auditivos son profesionales con licencia del estado. Los requisitos varían según el estado, la mayoría requieren completar una capacitación de dos años.
Ahora que los audífonos tienen componentes digitales en lugar de analógicos, las opciones de configuración han aumentado mucho. Además, la configuración de los audífonos es más fácil de ajustar. En algunos casos, el mismo usuario puede hacerlo.
Los investigadores han estado explorando por qué muchas personas no reciben la ayuda que necesitan y cómo lograr que más adultos con pérdida de audición de leve a moderada reciban atención de salud auditiva.
"El Instituto Nacional de la Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación (NIDCD, por sus siglas en inglés) tiene una larga trayectoria de investigación y descubrimientos en el campo de la salud auditiva", dice el James F. Battey, Jr., su director. "Apoyamos estudios no sólo sobre cómo oímos, sino también sobre las tecnologías para oír mejor y sobre los modelos que hagan que las intervenciones para la pérdida de la audición lleguen a quienes las necesitan".
En un estudio reciente se descubrió que los participantes que habían elegido audífonos preprogramados sin receta reportaron un nivel de beneficio similar al de los participantes que compraron los mismos audífonos a través de un audiólogo siguiendo las mejores prácticas.
Los servicios de audiología incluían el ajuste de los audífonos y sugerencias para los consumidores sobre cómo usarlos. Es el primer estudio clínico aleatorizado, con enmascaramiento doble y controlado para comparar la eficacia de dos modelos de prestación de servicios relacionados con audífonos.
El Dr. Larry Humes, profesor de Ciencias del habla y de la audición de la Universidad de Indiana, es el investigador principal del estudio. "Espero con mucho interés los resultados", dice el Dr. Humes. "Me gustaría que hubiera más audífonos para los consumidores".
El 18 de agosto de 2017, se aprobó una nueva ley que les ofrecerá más opciones a algunos adultos con pérdida auditiva. La ley le da a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) tres años para crear estándares de seguridad, eficacia y etiquetado de los audífonos de venta libre (sin receta). Esta nueva ley fue una disposición de la Ley de Reautorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos de 2017.
Los audífonos de venta libre estarían aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos para adultos con pérdida de audición de leve a moderada. Los consumidores no tendrían que ver a un profesional de la audición con licencia para comprar ciertos audífonos.
Los defensores de la ley esperan que el costo de los audífonos sea mucho menor que los audífonos vendidos a través de los modelos actuales.
La Administración de Alimentos y Medicamentos está creando pautas para ayudar a los consumidores a determinar si son candidatos para estos dispositivos, o si tienen síntomas que sugieren que deben consultar a un profesional de la salud.
"La opción de venta libre es una buena alternativa para las personas que creen que podrían tener pérdida de la audición", dice el Dr. Humes. "Es una forma de probar los audífonos a bajo costo. Cuando sus necesidades auditivas se vuelvan más complejas, pueden acudir a un profesional para obtener ayuda adicional".
Más que pérdida auditiva
Usar audífonos para oír mejor no es tan simple como ponerse un par de anteojos de lectura para ver mejor.
"Algunas personas piensan que basta con ponerse audífonos para tener una audición 20-20, como los anteojos", explica el Dr. Humes. "El problema con los adultos mayores y la pérdida de audición es un poco más complejo".
Acostumbrarse al sonido más alto de los audífonos lleva semanas o meses. Y el tratamiento de un problema de audición implica ajustes para el oído interno y el cerebro. "Poder comprar audífonos sin receta es cómodo, pero las personas mayores no deberían tener la expectativa de que volverán a oír como a los 20 años en cuanto se pongan los audífonos", advierte el Dr. Humes.
Se recomienda que los adultos con pérdida auditiva leve a moderada reciban una opción de atención auditiva de bajo costo cuando las haya. Y, si tiene más de 65 años, una cita con un audiólogo debería estar a su alcance.
"Les recomiendo a todas las personas mayores de 65 años que vean a su médico de cabecera y le pidan un referimiento a un audiólogo para un examen de audición cubierto por Medicare", dice el Dr. Tucci. "Esta es la mejor manera de determinar si tiene pérdida de audición y de prevenir problemas de salud relacionados".