En el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver (NICHD, por sus siglas en inglés), la directora, la Dra. Diana Bianchi, trabaja con un equipo de investigadores para responder a los problemas relacionados con el síndrome neonatal de abstinencia de opiáceos, también conocido como síndrome de abstinencia neonatal.
Este síndrome ocurre cuando un bebé está expuesto a opiáceos en el útero y luego se lo separa abruptamente de la droga al nacer.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, el número de casos aumentó un 300 por ciento entre 1999 y 2013.
Muchos recién nacidos expuestos a opiáceos en el útero tienen dificultad para comer y dormir, y es difícil calmarlos.
También tienen un riesgo más alto de problemas de desarrollo, conducta y educativos, y posiblemente de usar opiáceos y otras sustancias durante la edad reproductiva.
El NICHD se ha asociado con el Programa de Influencias Ambientales sobre la Salud Infantil de los NIH para realizar una serie de estudios destinados a responder a las necesidades médicas y sociales específicas de estos niños.
El proyecto se llama "Impulsando estudios clínicos sobre el síndrome neonatal de abstinencia de opiáceos" (o ACT NOW, por sus siglas en inglés).
El objetivo del proyecto es ayudar a los profesionales de la salud a aprender las mejores maneras de tratar a estos bebés. Los investigadores de ACT NOW trabajan en más de 20 centros de Estados Unidos.
Estos esfuerzos pronto se ampliarán mediante ensayos clínicos grandes y estudios de seguimiento para obtener datos que mejoren la manera en que los médicos identifican y tratan a los bebés con el síndrome de abstinencia neonatal.
"La mayor parte de la información que tenemos sobre la exposición a opiáceos es de madres que han usado heroína y metadona", explica la Dra. Bianchi. "Ahora hay narcóticos sintéticos nuevos, y no tenemos ninguna idea de cómo afectan al cerebro".
Las mujeres en edad reproductiva, embarazadas o no, también están en riesgo de tener problemas por uso de opiáceos.
Las afecciones como la endometriosis, los quistes ováricos y la enfermedad inflamatoria pélvica son muy comunes, y las mujeres afectadas suelen tener un dolor crónico que requiere medicamentos recetados para el dolor.
"ACT NOW empieza al final del problema", dice la Dra. Bianchi. "Nuestros esfuerzos también tienen que enfocarse en los problemas iniciales de salud reproductiva y deben examinar por qué se les recetan opiáceos a las mujeres, cómo podemos educar a los profesionales de la salud, y qué podemos hacer a nivel nacional para influir en esto".
Una de las metas principales del NICHD es que los bebés y las madres se mantengan en contacto con los investigadores para identificar los efectos a largo plazo de la exposición a opiáceos.
El NICHD está especialmente interesado en el desarrollo cerebral de los bebés expuestos a opiáceos en el útero.
"Es un problema gravísimo de salud pública", agrega la Dra. Bianchi. "Estamos tratando de parar la dependencia de drogas entre una generación y la siguiente".