No todas las personas que experimentan un evento peligroso presentan el trastorno de estrés postraumático (TEPT). De hecho, en la mayoría de los casos esto no ocurre.
Según el Instituto Nacional de Salud Mental, conocer los factores de peligro y de resiliencia puede reducir el riesgo. Resiliencia es la capacidad de recuperarse y hacerles frente a las situaciones difíciles.
Factores de riesgo:
- Lidiar con el estrés adicional después de un evento, como la pérdida de un ser querido, dolor o lesiones, o la pérdida del empleo o del hogar
- Tener poco o nada de apoyo social después del evento
- Tener antecedentes de problemas de salud mental o de abuso de sustancias
Factores de recuperación:
- Buscar el apoyo de otras personas, como amigos y familiares
- Encontrar un grupo de apoyo después del evento traumático
- Aprender a sentirse bien con las acciones que uno tomó ante el peligro
- Afrontar le hecho de manera positiva como una forma de superar el evento y aprender de él
Tratamiento
Los principales tratamientos para el trastorno de estrés postraumático son los medicamentos y la psicoterapia (terapia de conversación) con profesionales de la salud. La terapia de conversación enseña formas de lidiar con situaciones, pensamientos y recuerdos aterradores que desencadenan los síntomas.
Para ayudarse a usted mismo durante el tratamiento:
- Hable con el profesional de la salud sobre sus opciones de tratamiento
- Haga algún tipo de actividad física suave o ejercicio para reducir el estrés
- Establezca metas realistas para sí mismo
- Cuéntele a los demás qué cosas pueden desencadenarle los síntomas
Es importante que cualquier persona con trastorno de estrés postraumático sea tratada por un profesional de la salud con experiencia. Algunas personas necesitan probar diferentes tratamientos hasta encontrar uno que le funcione.
Si alguien que usted conoce habla de suicidio después de un evento traumático, tómelo en serio y pida ayuda. Llame a la Red Nacional de Prevención del Suicidio al 1-800-273-TALK (8255) o al 911.