Si usted es una persona que cuenta sus pasos con un rastreador de actividad física o un reloj inteligente, probablemente tiene como meta dar 10,000 pasos diarios. ¿Pero es esa realmente la cantidad necesaria para una buena salud? ¿Qué pasa si no alcanza ese número?
Un nuevo estudio, que cuenta con el apoyo de los NIH, sugiere que 10,000 tal vez no sea el número mágico de pasos después de todo. En las mujeres mayores, los beneficios de salud significativos empiezan con sólo 4,400 pasos diarios y se nivelan a partir de los 7,500 pasos.
En el estudio, un equipo de investigadores del Brigham and Women's Hospital de Boston y de la Facultad de Medicina de Harvard siguieron a casi 17,000 mujeres de 62 a 101 años, con una edad promedio de 72.
Las mujeres recibieron rastreadores de actividad física para ponerse en la cadera al caminar por siete días. El dispositivo midió el número y la velocidad de los pasos.
Los investigadores luego analizaron la actividad diaria de las mujeres y siguieron durante más de cuatro años los fallecimientos por cualquier causa.
El estudio descubrió dos cosas importantes.
La primera es que incluso una cantidad modesta de actividad puede ayudarle a vivir más. Las mujeres que caminaron 4,400 pasos diarios tenían un riesgo de muerte un 41% menor que las que caminaron sólo 2,700 pasos.
El riesgo de muerte siguió disminuyendo cuantos más pasos dieron, hasta alcanzar los 7,500 pasos diarios, después el efecto se niveló.
En segundo lugar, el estudio descubrió que el número de pasos era más importante que la velocidad. En otras palabras, no importaba si las mujeres caminaban rápido o lento, el beneficio dependía más del número de pasos diarios.
En conclusión, caminar más, aunque sea sólo un poco más, es bueno para la salud.