¿Sabía que nuestros huesos son tejidos vivos? Para mantenerlos fuertes, nuestro cuerpo descompone los huesos viejos y los sustituye por huesos nuevos. Cuando somos jóvenes, formamos más hueso del que destruimos. Pero a medida que envejecemos, el hueso se puede romper con más frecuencia de lo que se repone. Esto puede llevar a la osteoporosis.
La osteoporosis puede aparecer si disminuye la masa ósea o cambia la estructura de los huesos. La osteoporosis debilita los huesos y los hace más propensos a fracturarse (romperse).
Se dice que la osteoporosis es una enfermedad “silenciosa” porque no presenta síntomas evidentes. Muchas personas no saben que la padecen hasta que se rompen un hueso tras una lesión o movimiento menor. Algo tan sencillo como caerse al suelo, agacharse, levantar peso o incluso toser intensamente puede provocar una fractura. La osteoporosis puede desarrollarse en cualquier hueso, pero es más frecuente en los huesos de la cadera, las muñecas y las vértebras de la columna.
¿Quién corre riesgo de sufrir de osteoporosis?
Aun cundo cualquier persona puede desarrollar osteoporosis, el riesgo aumenta con la edad. La osteoporosis es más frecuente en personas con alguno de estos factores de riesgo:
• Sexo. Las mujeres tienen más probabilidad de desarrollar osteoporosis que los hombres, sobre todo después de la menopausia. Las mujeres blancas y asiáticas son las que corren mayor riesgo. Las mujeres afroamericanas e hispanas tienen un riesgo ligeramente menor. Aunque los hombres tienen menos probabilidad de desarrollar osteoporosis, los hombres blancos corren un riesgo mayor que otros grupos de su sexo.
• Edad. A medida que envejecemos, perdemos más hueso del que formamos. Se recomienda a las mujeres mayores de 65 años que se sometan a pruebas de detección de la osteoporosis. No existen recomendaciones oficiales para los hombres, pero el riesgo aumenta a partir de los 70 años.*
• Antecedentes familiares. Tener un progenitor con osteoporosis o fractura de cadera aumenta el riesgo.
• Tipo de cuerpo. Ser delgado o de huesos finos aumenta el riesgo porque hay menos hueso que perder.
• Hormonas. Los niveles hormonales pueden afectar el riesgo, tanto en hombres como en mujeres. Los niveles bajos de estrógenos en las mujeres debido a la menopausia, trastornos hormonales o actividad física extrema pueden debilitar los huesos. Los niveles bajos de testosterona en los hombres también aumentan el riesgo de osteoporosis.
• Nutrición. Una dieta baja en calcio, vitamina D o proteínas puede aumentar el riesgo.
• Factores relacionados con el estilo de vida. El consumo excesivo de alcohol, el tabaquismo, la falta de actividad física o el reposo prolongado en cama pueden aumentar el riesgo.
• Medicamentos. El uso prolongado de algunos medicamentos puede aumentar el riesgo. Entre ellos se incluyen los corticosteroides, los inhibidores de la bomba de protones y los medicamentos para tratar la epilepsia. Algunos medicamentos contra el cáncer y los esteroides glucocorticoides también pueden aumentar el riesgo.
• Enfermedades. Algunas afecciones médicas aumentan el riesgo, entre ellas:
- Enfermedades del sistema endocrino
- Ciertas enfermedades digestivas, como el SII
- Artritis reumatoide
- Ciertos tipos de cáncer
- VIH
- Anorexia nerviosa
¿Cómo se diagnostica la osteoporosis?
Un médico puede por lo general diagnosticar la osteoporosis con un examen rutinario. Puede preguntarle sobre sus antecedentes médicos y familiares y si alguna vez se ha roto un hueso. También puede preguntarle si ha perdido estatura o peso o si está perdiendo fuerza muscular. Hable con su médico si su postura, equilibrio y forma de andar han cambiado.
La prueba más habitual para detectar la osteoporosis es la prueba de densidad mineral ósea, que mide la fortaleza de los huesos y predice el riesgo de fracturas.
¿Cómo se trata la osteoporosis?
Si padece la enfermedad, es probable que su médico le recomiende un tratamiento diseñado para desacelerar o detener la pérdida de masa ósea y ayudar a prevenir las fracturas. Puede recomendarle una dieta equilibrada, con suficiente calcio, vitamina D y proteínas. También puede recomendarle otros cambios en el estilo de vida o recetarle medicamentos para desacelerar la pérdida de hueso o reconstruirlo. Los medicamentos pueden tener efectos secundarios, así que hable con su médico o farmacéutico si tiene dudas sobre lo que está tomando.
La actividad física regular es importante si tiene osteoporosis, pero determinadas actividades pueden poner demasiada carga en las partes del cuerpo que tienen alto riesgo. Evite los ejercicios de alto impacto y los movimientos que tuerzan la columna vertebral (como un swing de golf) o que doblen mucho la cintura (como las sentadillas y la inclinación para tocarse los dedos de los pies). Un fisioterapeuta, un especialista en medicina de rehabilitación o un fisiólogo pueden ayudarle a elaborar un programa de ejercicios seguro. Los cuidadores también pueden ayudar a una persona con osteoporosis a hacer ejercicio de forma segura.
¿Se puede prevenir?
Mantener los huesos fuertes durante toda la vida puede ayudar a reducir el riesgo de osteoporosis, así que siga una dieta rica en calcio y vitamina D, practique ejercicio físico con regularidad, limite el consumo de alcohol y no fume. También es importante someterse a exámenes periódicos e informar a su médico si ha sufrido una caída o se ha roto un hueso.
Vivir con osteoporosis
Tanto si padece osteoporosis como si intenta prevenirla, una nutrición adecuada y determinados ejercicios son buenos para la salud ósea. Unos músculos fuertes ayudan a mantener el equilibrio y reducen el riesgo de caídas o fracturas óseas. Las personas tienden a perder músculo a medida que envejecen, pero una combinación de ejercicios con pesas, entrenamiento de resistencia y entrenamiento del equilibrio pueden ayudar. Hable con su médico sobre lo que más le conviene antes de empezar cualquier programa de ejercicios.
El Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel también tiene información sobre el ejercicio para la salud ósea.
Si tiene osteoporosis, hable con otras personas que la padezcan y pida apoyo a familiares y amigos. Aprender sobre la enfermedad puede prepararle para participar en las decisiones sobre su cuidado y ayudarle a preservar su movilidad e independencia.
*Nota del editor: en el momento de esta publicación, las recomendaciones de detección de la osteoporosis del Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE.UU. están siendo revisadas. Obtenga más información sobre el proceso de revisión y las actualizaciones aquí (en inglés).