Aunque usted no se dé cuenta, la boca desempeña un papel importante en la salud física y el bienestar. La buena salud bucodental significa algo más que evitar las caries. Consiste en poder hablar, masticar, degustar, ingerir y expresarse. Cuando no hay dolor en la boca, podemos dormir mejor durante la noche y concentrarnos más fácilmente en nuestras tareas habituales diarias.
Doble vía: de la boca al cuerpo y del cuerpo a la boca
De la boca al cuerpo
En la boca hay bacterias buenas y malas. Cuando se acumulan bacterias nocivas en la boca, es más probable tener enfermedad de las encías (inflamación del tejido que rodea los dientes) y caries dentales (daños en la superficie de los dientes).
Si no se tratan, la enfermedad de las encías y las caries pueden causar inflamación crónica en todo el cuerpo y ocasionar otras afecciones de salud.
Las bacterias nocivas también pueden pasar de la boca a la corriente sanguínea o al aparato digestivo. Esto puede causar o aun agravar otros problemas de salud.
Del cuerpo a la boca
Ciertos trastornos de salud y patrones de comportamiento pueden tener un efecto negativo en la salud bucodental.
Por ejemplo, las afecciones crónicas como la diabetes (en la cual el cuerpo tiene dificultad para regular el azúcar en la sangre) y la infección por el VIH/SIDA hacen que sea más difícil para el cuerpo combatir las infecciones. Eso puede ser un problema para la boca, con consecuencias como un mayor riesgo de enfermedad de las encías y una infección por hongos llamada algodoncillo.
Otros trastornos como el síndrome de Sjögren (una enfermedad autoinmunitaria) y ciertos medicamentos pueden causar sequedad de la boca, que aumenta el riesgo de caries y de otros problemas bucales. La saliva lava las bacterias y las partículas de comida, combate los ácidos perjudiciales de las bacterias y produce minerales que protegen los dientes y la boca.
El tabaquismo también puede contribuir a los problemas de salud bucodental. Puede empeorar la enfermedad de las encías y complicar su tratamiento, aumentar el riesgo de cáncer oral y ocasionar pérdida de los dientes. El tabaquismo también crea un grave riesgo de manifestación de muchas enfermedades crónicas vinculadas a los problemas de salud bucal.
Mantenga la boca sana
Los buenos hábitos de higiene bucodental pueden reducir mucho el riesgo de aparición o de empeoramiento de los problemas de salud bucodental. Al cuidar de la salud bucodental, usted no solamente protege su sonrisa, sino que invierte en su bienestar en general. A continuación, se indican algunas cosas que puede hacer:
• Consuma una alimentación equilibrada. Trate de limitar el consumo de alimentos y bebidas azucarados, que son una de las principales causas de la aparición de caries. Aun los alimentos que contienen almidón, como el pan blanco y las papas fritas, se convierten en azúcar, de modo que debe consumirlos con moderación.
• Evite el consumo de tabaco y de bebidas alcohólicas. El consumo de tabaco y de bebidas alcohólicas (especialmente de ambos) aumenta el riesgo de cáncer oral.
• Cepíllese los dientes y use hilo dental para limpieza. Cepíllese los dientes dos veces al día y use hilo dental para limpieza regularmente con el fin de retirar las partículas de comida y la placa (acumulación de una sustancia bacteriana pegajosa).
• Use fluoruro. Fortalece los dientes y combate las caries. Cepíllese con crema dental que contenga fluoruro y use un enjuague fabricado con ese mineral.
• Consulte al dentista. Vaya a ver al dentista para exámenes y limpieza de rutina. En el examen de la boca, a veces los dentistas pueden descubrir indicios de otros problemas de salud como carencia de vitaminas, infecciones, afecciones del sistema inmunitario y aun cáncer oral.