La enfermedad celíaca es una afección digestiva y una enfermedad autoinmunitaria que afecta al intestino delgado.
La enfermedad celíaca también puede afectar otras partes del cuerpo. Si una persona con enfermedad celíaca come alimentos con gluten, una proteína que se encuentra naturalmente en el trigo, la cebada y el centeno, el cuerpo crea una respuesta inmunitaria que ataca al intestino delgado. La enfermedad celíaca puede causar problemas médicos a largo plazo, como malnutrición u osteoporosis.
Algunos adultos con enfermedad celíaca tienen problemas digestivos como malestar o dolor intestinal después de consumir gluten, pero tienen más probabilidad de tener dolores de cabeza, depresión o ansiedad y otros síntomas. Algunas personas se sienten cansadas, tienen dolor en las articulaciones o incluso un sarpullido. Esta erupción en la piel, llamada dermatitis herpetiforme, causa picazón y ampollas.
Los síntomas digestivos son más comunes en los niños y pueden incluir hinchazón, diarrea crónica, estreñimiento, gases, náuseas, heces grasas que flotan, dolor de estómago y vómitos.
Para tratar la enfermedad celíaca, el médico primero debe diagnosticarla. El diagnóstico a menudo puede ser difícil porque los síntomas de la enfermedad celíaca suelen parecerse a los de otras enfermedades. El diagnóstico de la enfermedad celíaca a menudo comienza con un repaso de los antecedentes familiares y un examen físico. Si su profesional médico sospecha que usted tiene dermatitis herpetiforme, le pedirá un análisis de sangre y una biopsia intestinal o cutánea para confirmar el diagnóstico. Si estas pruebas no confirman claramente la enfermedad celíaca, una prueba genética puede ayudar a descartarla.
Si tiene enfermedad celíaca, debe seguir una dieta estricta sin gluten. Esta dieta puede incluir más de lo que uno esperaría. Hay que evitar todos los alimentos que contienen gluten, por ejemplo, la mayoría de los cereales, los granos, las pastas y muchos alimentos procesados.
Se puede comer pan, pasta y otros alimentos sin gluten que ahora son más fáciles de encontrar en las tiendas, los restaurantes y las empresas de alimentos especiales. También se puede comer papa, arroz, soja, amaranto, quinoa, trigo sarraceno o harina de frijol en lugar de harina de trigo.
También hay que considerar qué productos se usan. Por ejemplo, si un protector labial contiene gluten, usarlo es riesgoso. Algunos jabones o lociones también contienen gluten, que podría pasar de las manos a la boca.
Una dieta sin gluten es el único tratamiento aprobado, seguro y efectivo para la enfermedad celíaca.