En los Estados Unidos, el dolor es uno de los problemas de salud más comunes y costosos. En los adultos mayores, el dolor crónico puede llevar a una salud salud frágil o fragilidad. Esto puede significar desde pérdida de peso involuntaria hasta lentitud, debilidad y agotamiento.
En Estados Unidos, el dolor puede ser un problema más serio para los adultos mayores hispanos, el segmento de adultos de edad avanzada de más rápido crecimiento del país. Tienen un mayor riesgo de diabetes, obesidad y discapacidad, todos estos factores de riesgo del dolor. También tienden a tener menos acceso a atención médica, información de salud o apoyo.
Un estudio financiado por los Institutos Nacionales de la Salud siguió a 3,000 adultos mayores mexicano-americanos entre 1995 y 2013. Un hallazgo importante fue que los que sufrían de dolor tenían una probabilidad 1.7 mayor de tener fragilidad. Además, los participantes en el estudio que eran mayores, estaban deprimidos o tenían fracturas de cadera o dificultades con las tareas diarias también tenían más probabilidades de tener una salud frágil.
Los investigadores quieren aprender más sobre la relación entre el dolor y la fragilidad en los mexicano-americanos. Esperan que esta información les ayude a ofrecerles un mejor apoyo de salud antes en la vida a esta población y a los hispanoamericanos en general.