¿A quiénes afecta?
En Estados Unidos, aproximadamente 2 millones de personas viven con una adicción a opiáceos.
"Es importante recordar que muchos piensan en las personas adictas a opiáceos de manera estereotipada", explica Francis Collins, M.D., Ph.D., director de los NIH. "La realidad es que las personas afectadas provienen de todos los estratos sociales, de comunidades rurales y urbanas, de todos los grupos socioeconómicos, y a veces incluso en varias generaciones de la misma familia".
Eso incluye a bebés, adolescentes, padres y abuelos, de todos los sexos y todas las edades.
La próxima generación de recién nacidos es un algo muy preocupante, ya que las mujeres adictas a opiáceos durante el embarazo tal vez no den esta información por temor a que les quiten a sus hijos.
¿Qué es la adicción y el uso indebido de opiáceos?
Los opiáceos incluyen drogas ilícitas como la heroína, opiáceos sintéticos como el fentanilo (que puede obtenerse de maneras tanto legales como ilegales) y medicamentos recetados para el dolor como oxicodona, codeína y morfina.
La adicción a opiáceos es una enfermedad cerebral crónica. Hace que una persona busque drogas de manera compulsiva a pesar de las consecuencias negativas.
El uso indebido de opiáceos significa que un medicamento no se está usando de la manera indicada, por ejemplo, no se siguen las instrucciones de la receta o se toma un opiáceo ilegal.
Si usted o un ser querido necesita ayuda por uso indebido de opiáceos u otros tipos de adicción, puede llamar a la línea de ayuda de la Administración de Salud Mental y Abuso de Sustancias: 1-800-662-4357 (HELP).
La llamada es gratuita, confidencial y está disponible las 24 horas, los 365 días del año.