El Dr. Daniel Pine estudia las maneras en que las diferencias entre los cerebros influyen en la salud mental.
Mediante su trabajo en el Instituto Nacional de Salud Mental, el Dr. Pine busca averiguar cómo se desarrolla la ansiedad durante la vida y cuál es la mejor manera de tratarla. El Dr. Pine habló con la revista NIH MedlinePlus sobre su investigación actual y la necesidad de reducir el estigma, especialmente para los hombres que sufren de ansiedad.
¿Por qué decidió estudiar la salud mental?
Me interesa mucho la manera en que funciona el cerebro. Y también cómo podríamos usar esta información para mejorar los tratamientos de la ansiedad.
Nuestra respuesta al peligro es similar a la de otros mamíferos. Si queremos usar lo que sabemos sobre el cerebro para ayudar a las personas en el área del comportamiento, el estudio de las respuestas al peligro, como el miedo y la ansiedad, es un buen punto de partida.
También decidí estudiar salud mental porque me conmueve el sufrimiento de la gente con problemas de temor y ansiedad, y también el valor de personas como Kevin Love, que hablan abiertamente de sus problemas y animan a otros a buscar ayuda.
"Tenemos que tratar los problemas de salud mental como problemas médicos reales, y debemos alentar a la gente a hablar de ellos con franqueza".
- Dr. Daniel Pine
¿Podría hablar sobre su investigación actual?
Estamos investigando tres asuntos principales. El primero tiene que ver con los cambios que ocurren con la edad, y la manera en que se manifiestan los problemas con el miedo y la ansiedad. La mayoría tienen sus raíces en la niñez y la adolescencia. Son bastante comunes, pero la mayoría de los niños los superan. Queremos comprender por qué algunos niños lo logran y otros no.
Luego están las diferencias entre el miedo y la ansiedad, y su relación con las características del cerebro. Esto está vinculado con algunas reacciones que tenemos que son muy rápidas, como cuando alejamos la mano de una estufa caliente. Reaccionamos antes de ser conscientes de nuestra reacción. Todavía no se comprende bien cómo se produce esta respuesta al peligro. Si pudiéramos comprenderlo mejor, podríamos ayudar a la gente a superar sus problemas.
Por último, estamos tratando de comprender cómo funcionan realmente los tratamientos del miedo y la ansiedad. Esto nos ayudará a encontrar métodos mejores y más eficaces para tratar a quienes padecen trastornos de ansiedad.
¿Y qué es lo que ha descubierto?
La investigación más exitosa ha sido la que examinó la atención. Esto incluye descubrimientos sobre lo que la gente nota, y cómo determina el cerebro qué es lo que deberíamos vigilar en mayor o menor detalle. Esa información nos está sugiriendo posibles tratamientos nuevos.
¿Qué puede decir sobre el estigma en torno a la salud mental de los hombres?
La sociedad dice que tener sentimientos o reaccionar a eventos estresantes es un signo de debilidad en el hombre o algo poco masculino. A la gente no le gusta reconocer la seriedad o la importancia de los problemas de salud mental en los hombres. Pero son tan importantes como los problemas de salud físicos.
Tenemos que tratar los problemas de salud mental como problemas médicos reales, y debemos alentar a la gente a hablar de ellos con franqueza.
¿Qué sugiere a las personas que están preocupadas por su propia salud mental?
Si tiene un profesional de la salud en el que confía y con quien le resulta cómodo hablar, busque su ayuda y hable con él o ella de sus experiencias. Puede ser su médico de cabecera, una enfermera o el médico pediatra.