El embarazo puede ser una experiencia emocionante para muchas mujeres, pero también puede ser algo difícil y complicado, especialmente para mujeres con embarazos de alto riesgo.
Factores como la edad, su estilo de vida y enfermedades preexistentes pueden contribuir a un embarazo de alto riesgo. Cuando esto ocurre, la mujer y el feto tienen más probabilidades de tener complicaciones durante el embarazo o el parto, como parto prematuro o aborto espontáneo.
“En una nación rica como los Estados Unidos, los embarazos y los partos saludables deberían ser la norma. Sin embargo, cada 12 horas, una mujer muere por complicaciones del embarazo o del parto”, dice la Dra. Diana Bianchi, directora del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver (NICHD, por sus siglas en inglés). “En comparación con las mujeres blancas, las mujeres afroamericanas, indias americanas y nativas de Alaska tienen tres veces más probabilidades de morir por un problema relacionado con el embarazo. Además, las investigaciones muestran que hasta el 60 % de estas muertes son evitables”.
La Dra. Bianchi y sus colegas del NICHD han trabajado para aumentar la investigación sobre la salud materna y responder a estas disparidades en salud. Un enfoque prometedor es incorporar más datos para comprender mejor y responder más eficazmente a los problemas de salud de las mujeres de color durante el embarazo.
“Las mujeres afroamericanas, indias americanas y nativas de Alaska tienen tres veces más probabilidades de morir por una causa relacionada con el embarazo”.
- Diana Bianchi, M.D.
“Estoy especialmente entusiasmada por las tecnologías emergentes y los métodos de análisis de macrodatos, como la inteligencia artificial”, dice la investigadora del NICHD, Nahida Chakhtoura, M.D. “Espero que esto ayude a integrar los datos del genoma [y] los datos nutricionales, sociales y de comportamiento; con el fin de aprender más, informar los esfuerzos de prevención y responder a las disparidades de salud”.
El NICHD también busca apoyar mejor a las mujeres embarazadas con problemas de alto riesgo, como diabetes gestacional y obesidad.
Recientemente, investigadores del NICHD comenzaron un estudio para averiguar si los medicamentos para las enfermedades cardíacas sirven para prevenir la preeclampsia. Cuando una mujer tiene presión arterial alta (hipertensión) después de la semana 20 del embarazo, se dice que tiene preeclampsia. Esta afección comparte muchos de los factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares. Por ello, puede ofrecer pistas para tratar a las embarazadas. La investigación, realizada con el apoyo del NICHD, también busca averiguar si medicamentos como la pravastatina (que se usa para tratar el colesterol alto) pueden prevenir la preeclampsia.
“Uno de los objetivos de nuestro plan estratégico para 2020 es mejorar los resultados de los embarazos para maximizar la salud de las mujeres y sus hijos para toda la vida”, dice la Dra. Chakhtoura. El NICHD lanzó recientemente la iniciativa Embarazo para todas las tallas, dado que las mujeres con sobrepeso tienen un mayor riesgo de complicaciones durante el embarazo.
Este recurso en línea informa a las mujeres de talla grande y a sus profesionales de la salud cómo conversar de forma abierta y sin prejuicios sobre la obesidad durante el embarazo. El objetivo es asegurar que las mujeres de talla grande sepan que el embarazo puede afectarlas de manera diferente, para que puedan tener experiencias saludables y seguras.