Rory Cooper, Ph.D., es atleta paralímpico, veterano del ejército, inventor e ingeniero de renombre mundial y defensor de las personas con discapacidades. En 1994 fundó el Laboratorio de Investigación de Ingeniería Humana (HERL, por sus siglas en inglés), una colaboración con la Universidad de Pittsburgh y la Oficina de Investigación y Desarrollo del Departamento de Asuntos de los Veteranos (VA) de los Estados Unidos. HERL cuenta con ingeniería avanzada e investigación clínica para problemas de movilidad en todo el mundo.
El trabajo del Dr. Cooper y HERL empodera a las personas con discapacidades a través de tecnología innovadora. En su entrevista con la Revista NIH MedlinePlus, el Dr. Cooper nos cuenta sobre sus contribuciones y por qué es importante la accesibilidad para las personas con problemas de movilidad.
¿Cuál es el propósito de HERL? ¿Cómo retribuye el laboratorio a las personas con discapacidades?
Todo lo que hacemos está destinado a retribuir y mejorar la vida de las personas con discapacidades. El objetivo de HERL es promover la ingeniería y la investigación clínica para su rehabilitación y vida comunitaria. Retribuimos a través de las tecnologías que creamos, los resultados que generamos y los materiales y programas educativos. Trabajamos para cambiar las políticas y prácticas de recursos como Medicare o la cobertura del VA. Lo que es más importante, hemos capacitado a personas con discapacidades o personas que tienen familiares con discapacidades que sienten pasión por nuestra misión. Nos hemos basado en su conocimiento para mejorar tanto los productos como la atención médica.
Pensé que sería único y eficaz crear un laboratorio o centro donde diferentes disciplinas académicas trabajaran juntas como equipo en una misión compartida y quizás lograr un mayor impacto.
La creación de HERL, las personas que hemos capacitado y la vida de las personas con discapacidades en las que hemos influido positivamente son las contribuciones de las cuales estoy más orgulloso. Hemos terminado varias cosas que han tenido un impacto importante, incluida la creación de la primera silla de ruedas eléctrica completamente sumergible para hacer más accesibles los parques acuáticos. Creamos además un ratón para la computadora más útil para las personas que usan un efector terminal de gancho. Hemos contribuido con varios estándares globales para el diseño de sillas de ruedas.
[Gracias al trabajo de HERL,] millones de personas vuelven a tener movilidad independiente.
Creé HERL porque también tengo una discapacidad. Cuando empecé a hacer deportes en silla de ruedas [después de dejar el ejército], específicamente baloncesto en la universidad, vi muchos de los retos que enfrentan las personas con diversas discapacidades. Sabía que había un potencial para la tecnología para ayudar a mejorar la movilidad y el funcionamiento.
¿Qué lo inspiró a probar los deportes adaptados? ¿Puede describir su experiencia como atleta paralímpico?
Me involucré en los Juegos Paralímpicos porque corría. Empecé a correr en quinto grado, creo, y me gustó. No estaba muy seguro de llegar a los Juegos Olímpicos, aunque cuando ingresé al ejército y comencé a correr, me volví más rápido. Si no me hubiera herido [durante mi servicio militar en 1980], podría haber tenido una oportunidad. Después de dedicarme a los deportes adaptados, me enamoré de las carreras en silla de ruedas, el ciclismo con las manos y la natación. Me centré en las carreras en silla de ruedas por los aspectos técnicos y atléticos. En ese momento había un interés creciente en las carreras de sillas de ruedas entre las personas con discapacidades, de manera que hubo mucha innovación y competencia.
Mi experiencia como atleta paralímpico fue increíble. Competí por primera vez en 1988 y tuve la fortuna de participar en los primeros Juegos Paralímpicos que usaban las mismas instalaciones y sedes en Seúl, Corea del Sur, que los atletas olímpicos. Fue espectacular. Asia es un continente que realmente acoge los Juegos Paralímpicos, y siempre han hecho un trabajo maravilloso. Y por eso, me siento afortunado. Desde entonces, he sido entrenador y organizador o miembro de varios comités para equipos paralímpicos.
Una de las mejores experiencias fue hacer conexiones. Hice amigos entrenando y compitiendo en los Juegos Paralímpicos, incluso de equipos de otros países. Siguen siendo mis amigos después de tantos años. No fue solo una experiencia única en la vida, resultó ser una experiencia para toda la vida.
¿En qué investigaciones o innovaciones está trabajando HERL actualmente?
Estamos felices de tener varios proyectos relacionados con los robots. Contamos con manipuladores robóticos (similares a los brazos) para la movilidad y para mejorar la independencia para hacer las tareas cotidianas como cocinar, limpiar y comer. Además, estamos desarrollando una silla de ruedas robótica para pasar por superficies irregulares. El laboratorio también está trabajando en nuevas prótesis y nuevos sistemas para ayudar a prevenir o reducir el riesgo de lesiones por presión y otras discapacidades relacionadas con permanecer sentado. Tenemos alrededor de 50 proyectos en curso.
¿Se han enfrentado con retos importantes que hayan afectado su investigación?
Cuando empezamos, había muy pocos medios para apoyar este tipo de investigación. No había mucho reconocimiento para las personas con discapacidades y los adultos mayores que tienen diversos impedimentos. Afortunadamente, ahora hay más [medios], más oportunidades para apoyar la investigación y el desarrollo. Todavía hay escasez de personas con discapacidades en la fuerza laboral, especialmente en el campo de la ciencia, tecnología, ingeniería y medicina. Pero al menos se está reconociendo.
¿Hay áreas de la ingeniería de accesibilidad que todavía necesitan trabajo?
Sí, porque hay tantos retos que enfrentan las personas con discapacidades. Es algo así como comerse un elefante: tendrás que comerlo mordisco a mordisco. Soy optimista de que hay más personas que quieren trabajar en este campo para seguir marcando la diferencia. Hemos progresado mucho y tenemos mucho más por hacer. Es importante además saber que la naturaleza de las discapacidades está cambiando. Sigue habiendo mucho trabajo por hacer para cambiar el entorno físico, virtual y social de las discapacidades.
¿Cómo se asegura de que estas tecnologías sean inclusivas para diversas discapacidades? ¿Es difícil ser inclusivo?
Intentamos ser inclusivos desde una perspectiva educativa. Sin embargo, desde una perspectiva de investigación, nos enfocamos más en la movilidad y las deficiencias funcionales. El alcance de la discapacidad es tan amplio que no creo que sea posible que un solo grupo aborde todos los aspectos.
¿Cómo impactará la inteligencia artificial (IA) la bioingeniería y la ingeniería biomédica en el futuro?
Ya usamos IA hasta cierto punto, y estamos invirtiendo fuertemente en la robótica. Hemos usado IA para el aprendizaje automatizado y para comprender las necesidades de los consumidores. La usamos para desarrollar sistemas de entrenamiento virtual para ayudar a las personas a comprender mejor sus comportamientos. Esto puede ayudarles a participar más en el cuidado de su propia salud. Con el tiempo, la IA y el aprendizaje automatizado se usarán más. Eso ayudará a que el mundo sea más inclusivo para las personas con discapacidades.