En 2017, la soprano Renée Fleming participó en un notable experimento como parte de la iniciativa Sound Health de los NIH. Le hicieron una resonancia magnética funcional (RMf) y le tomaron imágenes del cerebro mientras cantaba.
La prueba fue dirigida por el investigador David Jangraw, Ph.D., un investigador posdoctoral del Instituto Nacional de Salud Mental.
“Queremos comprender el cerebro, no sólo para tratar problemas de salud mental, enfermedades y lesiones, sino también para entender qué sucede cuando funciona bien y cuando usa todo su potencial”, explica el Dr. Jangraw.
La investigación descubrió algo interesante: pensar en cantar hacía que el cerebro estuviera más activo que cantar de verdad.
“Una de las cosas más interesantes que descubrimos con Renée es que había regiones del cerebro que estaban más activas cuando ella se imaginaba que cantaba que cuando cantaba realmente”, dice Jangraw. “Y esto confirma también los hallazgos de otros estudios con grupos más grandes”.
A medida que siguen surgiendo descubrimientos como éste, el Dr. Cheever observa que estamos en un punto de inflexión. El Dr. Cheever es asistente del Dr. Collins en la iniciativa Sound Health y es director del Programa de Terapias y Trastornos Musculares del Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel.
“Ahora el campo de la música y la salud está listo para dar los pasos siguientes y sentar las bases de esta interesante disciplina partiendo de los estudios pequeños e informes de casos”, comenta el Dr. Cheever. “Estamos impulsando iniciativas de apoyo a la investigación básica y aplicada en este campo que son resultado directo de la iniciativa Sound Health”.