Leeza Gibbons es presentadora de programas de entrevistas de televisión, reportera de entretenimiento y autora exitosa, pero además, cumple otra función, es proveedora de cuidados.
Gibbons cuidó a su madre y a su padre cuando estuvieron gravemente enfermos. Ahora ofrece consejos para otros proveedores de cuidados familiares y explica cómo la investigación y los recursos, como los de los NIH, pueden ayudar.
Cuéntanos tu experiencia como proveedora de cuidados.
Soy la hija del medio de mi familia, acostumbrada a negociar y encontrar soluciones. El Alzheimer de mi madre cambió todo eso.
"Cuidarse mejor a usted mismo da mejores resultados para su ser querido".
- Leeza Gibbons
Como en la mayoría de los casos, no es algo que une busque. Pensé que lo iba combatir agresivamente y que no le iba a permitir que se llevara la hermosa relación que yo tenía con mi madre. Al final, conocimos una manera nueva y diferente de comunicarnos.
Agradezco que la experiencia con mi madre y el camino que me tocó me inspiraran para fundar mi organización sin fines de lucro, Leeza's Care Connection, que ofrece apoyo, sugerencias y estrategias a las familias.
Cuando mi padre tuvo un ataque cardíaco y le hicieron una cirugía de bypass, estaba más consciente del importante papel que yo tenía en su recuperación cuidándolo, abogando por él y coordinando su atención. Para entonces, ya tenía años de experiencia trabajando y aprendiendo de compañeros que lograban mantenerse optimistas y resilientes mientras cuidaban a sus seres queridos.
¿Cómo impactó a tu familia que fueras proveedora de cuidados?
Tenemos suerte. Mi papá, mis hermanos y yo coincidíamos en cómo cuidar a mi mamá. Mi mamá se aseguró de eso. Ella nos daba órdenes en la etapa temprana de su Alzheimer, algo muy valeroso de su parte y una bendición para nosotros.
Aun así, cada uno de nosotros se sentía perdido y solo. Estábamos abrumados a veces por la tristeza y el dolor. La comunicación frecuente fue lo que finalmente nos ayudó a mantener todo bajo control. Aprendimos a aceptar las experiencias y los límites emocionales de cada uno.
Los sentimientos de culpa, vergüenza y enojo son comunes en el cuidador. Logramos contenerlos siendo francos entre nosotros y respetando las diferencias.
¿Cuáles son tus tres mensajes principales para otras personas que cuidan de familiares enfermos?
Los proveedores de cuidados familiares de nuestro país son un recurso heroico y preciado. Pero pueden terminar exhaustos, agotados, frustrados, enojados y resentidos si tratan de hacerlo solos. Cuidar no es un deporte solitario.
Identifique quién está en su equipo. Delegue, perdone, reorganícese una y otra vez. Aprenda a pedir y a recibir ayuda. Acepte que a veces un resultado más o menos "aceptable" es aceptable.
Mañana es un nuevo día para intentarlo de nuevo.
Use la tecnología. Desde la terapia en línea hasta los calendarios, aproveche la gran cantidad de tecnología de apoyo que hay, por ejemplo, los dosificadores automáticos de medicamentos, los sistemas personales de respuesta a emergencias y la meditación guiada. Pueden ser muy útiles para el proveedor de cuidados y el paciente.
Descanse y cargue las pilas. Esto no es optativo. Cuidarse mejor a usted mismo redunda en mejores resultados para su ser querido. Asi que, tómese su oxígeno primero sin culpas ni disculpas.
¿Qué recursos recomienda?
La investigación y los recursos de los NIH son verdaderos salvavidas para los proveedores de cuidados que están por perder la paciencia.
Muchas veces, saber que hay personas que lo "entienden" ayuda a descargar muchas de las emociones que despierta cuidar a otra persona. Los recursos que ofrecen los NIH, que incluyen desde cómo manejar las emociones hasta cómo encontrar apoyo, le ayudan a mantenerse a flote cuando la marea de sobrecarga está alta.