Hacer actividad física con regularidad es excelente para la salud física y mental. También le ayuda a mantener la independencia a medida que envejece.
Las Pautas de Actividad Física para los Estadounidenses recomiendan hacer ejercicio al menos 150 minutos por semana a un ritmo moderado, o 75 minutos por semana a un ritmo más vigoroso. También sugieren que los adultos mayores hagan actividades de fortalecimiento muscular al menos dos días por semana.
¿No sabe por dónde empezar? Estos consejos pueden ayudarle.
1. Hable con su médico. Casi todas las personas pueden hacer ejercicio de forma segura a cualquier edad. Si la idea de comenzar una rutina de ejercicios le preocupa, hable con su médico. Pregunte si hay actividades que debería evitar y si alguno de sus problemas de salud limita el tipo de ejercicio que puede hacer sin riesgo.
2. Empiece poco a poco. Comience con ejercicios de baja intensidad, como caminar. Asegúrese de beber bastante agua antes, durante y después del ejercicio.
3. Cree una rutina completa. Incluya los cuatro tipos principales de ejercicio:
- Los ejercicios aeróbicos aumentan la frecuencia respiratoria y cardíaca. Caminar a paso ligero es una buena opción.
- Los ejercicios de fortalecimiento, como levantar pesas o usar una banda de resistencia, aumentan la fuerza muscular.
- Los ejercicios de equilibrio, como pararse sobre un solo pie, pueden prevenir las caídas.
- Los ejercicios de flexibilidad, como el yoga, estiran los músculos y le ayudan a mantenerse ágil y a conservar la movilidad a medida que envejece.
4. Muévase durante el día. Cada día nos presenta oportunidades para movernos más. Por ejemplo, suba por las escaleras en lugar de usar el ascensor, o aparque lejos del supermercado en lugar de buscar el lugar más cercano.