Aunque la mayoría de los niños y adolescentes han tenido casos menos graves de COVID-19 que los adultos, también pueden enfermarse y contagiar la enfermedad a otras personas.
Por eso las vacunas COVID-19 son importantes para los niños y los adolescentes elegibles. Actualmente, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan que todas las personas de 12 años o mayores reciban la vacuna COVID-19. La vacunación generalizada es nuestra mejor esperanza para contener la propagación de COVID-19.
Cómo funcionan
Las vacunas nos ayudan a desarrollar inmunidad contra el virus que causa COVID-19 sin que nos enfermemos. Al recibir la vacuna, las personas de todas las edades dificultan la propagación del virus entre personas. Una gran parte de la ciencia y la investigación que respaldan algunas de las vacunas COVID-19 se basa en estudios iniciados antes de la pandemia sobre otros virus, como los que causan el resfriado y la gripe.
La vacuna COVID-19 tiene efectos secundarios leves y temporales, y no causa COVID-19.
Recomendaciones actuales para los niños
Todos en Estados Unidos, incluidos los niños elegibles, pueden recibir la vacuna COVID-19 gratis, sea cual sea su situación inmigratoria o de seguro médico.
Actualmente, todos los niños de 12 años o más pueden recibir la vacuna COVID-19 de Pfizer, que se administra en dos dosis separadas. Se necesitan las dos dosis de esta vacuna para que una persona se considere totalmente vacunada. Y no se considera totalmente vacunadas hasta 14 días después de recibida la segunda dosis. Antes de que su niño se vacune, averigüe en su farmacia local si hay citas disponibles o si puede ir sin hacer cita. Su profesional de la salud también puede ofrecerle las vacunas COVID-19.
Cómo preparar a su niño
Hable con su niño sobre lo que puede esperar al vacunarse. Los efectos secundarios, como dolor en el brazo, hinchazón en el lugar de la inyección, cansancio y dolor de cabeza, pueden afectar la capacidad de su niño para hacer algunas de sus actividades diarias. Los efectos deberían desaparecer en pocos días. Muchas personas no tienen efectos secundarios ni reacciones.
Los CDC no recomiendan tomar ibuprofeno, aspirina ni paracetamol antes de recibir la vacuna con el fin de prevenir los efectos secundarios que causa. También le conviene hablar con el profesional de la salud de su niño si tiene dudas o para informar cualquier alergia posible.
Después de la vacuna, deberá quedarse por 15 minutos. Esto permite mantener al niño en observación en caso de una reacción alérgica grave que requiera atención médica, lo cual es muy raro. Además, los CDC tienen una aplicación móvil llamada V-Safe que permite que los padres informen cualquier efecto secundario. La aplicación también puede ayudarle a recordar la cita para la segunda dosis.
La vuelta a la escuela este otoño
Las vacunas para los niños menores de 12 años podrían estar disponibles más adelante este año. Actualmente se están haciendo estudios clínicos en niños menores de 12 años y de apenas 6 meses. Estos estudios, muchos realizados con el apoyo de los Institutos Nacionales de la Salud, evalúan la seguridad de los tratamientos médicos y las vacunas antes de que se pongan a disposición del público.
Mientras tanto, asegúrese de que su niño cumpla con el calendario de las otras vacunas recomendadas por su pediatra, como la del sarampión y la de la gripe, y siga las últimas recomendaciones de los CDC, entre otras sobre el uso de mascarillas, para proteger a sus hijos.
Y cuando vuelvan a la escuela este otoño, consulte a su sistema escolar y departamento de salud local para obtener la mejor información sobre la propagación de COVID-19 y los procedimientos de prevención más recientes. Estos podrían incluir el enmascaramiento y el distanciamiento social durante las actividades escolares y extraescolares.
Además, hágase tiempo para hablar con sus hijos sobre los cambios que pueden esperar durante este año escolar. Tal vez le convenga prepararse para la posibilidad del aprendizaje virtual si la escuela cierra, o su niño resulta expuesto al COVID-19 y debe quedarse en casa.