La Dra. Worta McCaskill-Stevens, M.D., M.S., ha dedicado gran parte de su carrera a impulsar la investigación sobre el cáncer de seno, y la inclusión en los estudios clínicos de las poblaciones con baja representación y marginadas.
En el Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés), la Dra. McCaskill-Stevens explora la influencia de la raza en los resultados de los pacientes, especialmente en las mujeres afroamericanas, quienes tienen un 40% más de probabilidades que las mujeres blancas de morir a causa de la enfermedad.
Como parte de su trabajo, la Dra. McCaskill-Stevens supervisa estudios sobre cáncer de seno del NCI en todo el país. Recientemente, ella y su equipo del NCI contribuyeron al lanzamiento de un estudio a nivel nacional de pruebas de detección en pacientes con cáncer de seno. La investigación está tratando de averiguar si la mamografía 3D es mejor que la tecnología 2D actual para el diagnóstico de cáncer de seno avanzados.
¿Por qué es tan importante el estudio sobre esta nueva prueba de detección?
No se han hecho estudios sobre las pruebas de detección por varias décadas. Las mujeres tienen que decidir qué prueba hacerse, la nueva mamografía 3D o la antigua mamografía 2D. No hay pruebas de que la tecnología 3D, que es más cara, sea realmente mejor. Este estudio permitirá que las mujeres tomen decisiones más informadas. Examinará durante un período de cinco años si las mamografías 3D son mejores que las 2D para la detección de cáncer avanzado potencialmente mortal. El estudio también aportará más datos para comparar los riesgos de las dos tecnologías, por ejemplo, si la mamografía 3D, que ofrece una vista más completa del seno, entrega más o menos resultados positivos falsos (que indican que hay cáncer cuando en realidad no lo hay) que la mamografía 2D. Si no se encuentran diferencias, habría poca justificación para usar un procedimiento más costoso.
¿Por qué continuan las diferencias en los resultados de cáncer de seno de los grupos raciales?
La disparidad racial en muertes por cáncer de seno continúa. Las mujeres afroamericanas tienen alrededor de un 40 % más de probabilidades de morir a causa del cáncer de seno que las mujeres blancas, a pesar de que éstas contraen la enfermedad en una proporción mayor que las mujeres afroamericanas. El menor acceso a la atención médica es un problema serio para las afroamericanas. Empiezan el tratamiento demasiado tarde, y su tasa de cáncer de seno agresivo (triple negativo, el subtipo con el peor pronóstico) es mayor que en otros grupos raciales.
Más minorías están siendo representadas en los estudios clínicos de los tratamientos de cáncer de seno. ¿Por qué es importante esto?
“Las mujeres afroamericanas tienen alrededor de un 40 % más de probabilidades de morir a causa del cáncer de seno que las mujeres blancas”.
- Worta McCaskill-Stevens, M.D., M.S.
Es muy importante. Una de las razones por las que vine al NCI como oncóloga especializada en cáncer de seno fue para observar las disparidades raciales y las diferencias en el riesgo, la detección, el tratamiento y la supervivencia. Estamos notando un aumento en la participación de las mujeres afroamericanas en los estudios sobre el cáncer de seno. Los estudios también han cambiado. Se están haciendo menos investigaciones de gran alcance y se está prestando más atención a los subtipos de cáncer que más afectan a las afroamericanas, especialmente el cáncer de seno triple negativo. También encuentro alentador que estas mujeres participen en los estudios, porque los datos sugieren que el tratamiento precoz es más eficaz, especialmente con el cáncer agresivo.
La tasa de mortalidad por cáncer de seno de las mujeres hispanas y latinas es más baja que de las mujeres blancas, pero este tipo de cáncer sigue siendo la principal causa de muerte por cáncer en estos grupos. Las mujeres hispanas y la población hispana en general son más jóvenes que otros grupos raciales y étnicos. El conocimiento sobre las pruebas de detección, las barreras de idioma y el acceso a la atención médica son factores importantes a tener en cuenta al pensar en las mujeres hispanas. La comunicación con las mujeres hispanas debe tener en cuenta que son una población muy heterogénea, que proviene de países diversos y con conocimientos previos variados sobre el cáncer de seno.
Nota del NCI: El NCI considera una alta prioridad responder a las preguntas sobre la detección y el tratamiento óptimos del cáncer de seno, y tiene un grupo de trabajo para revisar la participación en el estudio mencionado en este artículo, el Estudio de detección de cáncer con imágenes mamográficas de tomosíntesis (TMIST, por su sigla en inglés). Durante esta revisión, el estudio está totalmente abierto, tanto para las mujeres que ya participan como para las que están interesadas en inscribirse. Se siguen abriendo nuevos centros de pruebas de detección. El NCI agradece por su participación a las mujeres que están inscritas en el estudio TMIST y a las que planean hacerlo.