Vaporizadores. Cigarrillos electrónicos. E-hookahs. Mods. Los vaporizadores tienen el mismo fin: Calentar líquidos con nicotina o marihuana para inhalarlos.
Los vaporizadores y los líquidos electrónicos se han promocionado como divertidos, con sabor a frutas y seguros. Pero la investigación muestra una situación muy diferente. Uno de cada cuatro estudiantes de último año de escuela secundaria informó haber consumido nicotina en el mes anterior, según una encuesta reciente financiada por el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA, por sus siglas en inglés). También preocupa que el porcentaje de los que informaron haber vapeado marihuana el mes anterior se haya duplicado de 7.5 % en 2018 a 14 % en 2019.
En respuesta al aumento del vapeo entre los jóvenes, el NIDA está liderando esfuerzos de prevención y tratando de comprender por qué vapean los jóvenes y cómo pueden llevar a la adicción la nicotina o la marihuana. También está apoyando estudios sobre los efectos de salud a largo plazo de los cigarrillos electrónicos en adolescentes y adultos; los tipos de dispositivos de vaporización que se usan; y el impacto en la salud de los diferentes componentes usados en los vaporizadores, como nicotina, marihuana, saborizantes y otras sustancias químicas.
Los investigadores también están estudiando el impacto de la publicidad, los medios sociales y la presión de sus pares. Los resultados hasta el momento son preocupantes. En Estados Unidos, los dispositivos de vapeo son ahora la forma más común en que los jóvenes usan la nicotina.
“Los estudios sobre el vapeo nos preocupan enormemente”, dice la Dra. Nora Volkow, directora de NIDA. “Aunque las tasas de tabaquismo entre adolescentes se mantienen en niveles históricamente bajos, cada vez son más los jóvenes que vapean y de esta manera se exponen a drogas que de otro modo jamás habrían probado”.
Campañas dirigidas a los adolescentes
Los anuncios de televisión y medios sociales dirigidos a adolescentes muestran envases llamativos y vaporizadores con sabores agradables como frutas; y envases del mismo color, como azul para el arándano y verde para la menta.
“Algunos adolescentes ni saben que los cigarrillos electrónicos contienen nicotina”.
- Lucy Popova, Ph.D.
Además, en algunas redes sociales los adolescentes pueden ver a jóvenes y otros, como celebridades y figuras influentes, vapeando.
“Es mucha la influencia social”, dice Lucy Popova, doctora y profesora adjunta de la Facultad de Salud Pública de la Universidad Estatal de Georgia. “Gran parte de esto es la percepción de que los chicos populares usan cigarrillos electrónicos”.
La Dra. Popova está llevando a cabo una investigación financiada por los Institutos Nacionales de la Salud que identifica tendencias preocupantes en videos de vapeo populares en YouTube, por ejemplo, cómo modificar o “hackear” un vaporizador para agregar otras sustancias, o más marihuana o nicotina. También está investigando la influencia en los adolescentes y los adultos de la publicidad y los mensajes de prevención, como las etiquetas de advertencia de los cigarrillos electrónicos.
La Dra. Popova dice que muchos adolescentes y también adultos creen que los cigarrillos electrónicos son mejores para la salud que los cigarrillos tradicionales. Eso se debe en parte a que los fabricantes de vaporizadores no siempre dicen qué productos químicos o drogas contienen realmente.
“Lo preocupante es que muchos niños que normalmente no usarían tabaco, usan cigarrillos electrónicos”, explica la Dra. Popova. “Algunos adolescentes ni saben que los cigarrillos electrónicos contienen nicotina”.
En respuesta a este problema, en enero de 2020 entró en vigor una ley federal que prohíbe a los menores de 21 años comprar vaporizadores y productos del tabaco. Antes, la edad mínima era 18 años en algunos estados y 21 en otros.
Potencial de efectos a largo plazo
Los estudios muestran que más del 30 % de los adolescentes que vapean tienen más probabilidades de empezar a fumar cigarrillos que los adolescentes que no vapean. Además, el vapeo es dos veces más común en los varones que en las mujeress. Y es posible que los adolescentes y sus padres no se den cuenta que la nicotina y la marihuana pueden cambiar el funcionamiento y el desarrollo del cerebro, ahora y en el futuro.
“Las investigaciones han demostrado que los adolescentes que fuman marihuana corren un riesgo mucho mayor de desarrollar adicción”, dice la Dra. Volkow. “Y convertirse en adicto en la adolescencia aumenta el riesgo de adicción a otras drogas con la edad”. Hay evidencia de que el uso de la marihuana perjudica la memoria, la atención y la motivación; afecta el rendimiento escolar; y lleva a algunos adolescentes a abandonar los estudios, agrega.
Cambiar las normas sociales
La clave para reducir el vapeo entre los adolescentes es cambiar las normas sociales, según la Dra. Popova.
“Tenemos que mostrar que los cigarrillos electrónicos son tan peligrosos como los cigarrillos comunes para que los adolescentes no crean que son mejores”, dice la Dra. Popova. “Hace años, había ceniceros por todas partes. Luego hubo un cambio total en las normas sociales. Creo que podemos hacer lo mismo, ya sea si se inhala con vaporizador o con cigarrillos”.
Otra parte importante para reducir el consumo entre adolescentes es mantener a los padres informados, para que hablen con sus hijos sobre los efectos reales del vapeo.
“Recomendamos que los padres conversen con sus hijos, y que les hablen con franqueza para que se sientan cómodos”, dice la Dra. Volkow. “De lo contrario, si sienten que los padres están enojados con ellos y que los juzgan, se pueden retraer y volver reservados”.