No sucede muy a menudo que le demos las gracias al resfriado común. Pero en el caso de la pandemia de COVID-19, las investigaciones anteriores sobre diferentes virus, como el del resfriado común, fueron críticas para el desarrollo de las vacunas.
De alguna manera, fue una tormenta perfecta, pero en el buen sentido, según el Dr. Jason McLellan, quien comenzó su investigación sobre vacunas en los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) en 2008. Inicialmente trabajó en el desarrollo de una vacuna contra el VIH, luego comenzó a trabajar con el Dr. Barney Graham, subdirector del Centro de Investigación de Vacunas de los NIH.
Junto con el Dr. Graham, el Dr. McLellan estudió las vacunas contra virus respiratorios peligrosos como el VSR (virus sincitial respiratorio), que puede causar la muerte en niños; y el MERS-CoV (coronavirus del síndrome respiratorio de Oriente Medio), muy parecido al SARS-CoV-2, que causa el COVID-19.
"El MERS también es causado por un coronavirus como el SARS-CoV-2, que tiene esas proteínas de espiga (conocidas también como proteínas Spike en inglés) grandes que sobresalen de su superficie", explica el Dr. McLellan, ahora en la Universidad de Texas-Austin. Esas espigas se agarran de la superficie de las células humanas y luego se alargan considerablemente y abren paso hacia el interior.
La espiga en la mira
Una vacuna contra el COVID-19 eficaz tendría que apuntar a estas espigas para evitar que se adhieran a las células. "Para que el cuerpo pudiera aprender a reconocer y a combatir la espiga, era crítico que obtuviéramos una imagen clara de su estructura", dice.
"La elaboración de una vacuna requiere muchas decisiones. Con el coronavirus, sabíamos que teníamos que concentrarnos en esta espiga cambiante, específicamente antes de que infecte una célula. Cuanta más información se tiene, mejor. Y una imagen detallada es muy útil", explica el Dr. McLellan.
Sin embargo, obtener una imagen de la proteína de la espiga del MERS-CoV fue muy difícil.
"Es algo que había eludido a los científicos por mucho tiempo", añade el Dr. McLellan. "Lo que ocurre es que la proteína de la espiga del MERS-CoV cambia de forma, y por eso es difícil conseguir una imagen de alta resolución".
Lo que los doctores McLellan, Graham y Andrew Ward hicieron fue utilizar un coronavirus similar que causa el resfriado común, el HKU1. La proteína de espiga de este virus también cambia de forma, igual que la del MERS-CoV. En 2016, el laboratorio del Dr. Ward utilizó una técnica llamada microscopia electrónica criogénica para captar la primera imagen de alta resolución de la proteína de la espiga de este virus.
Para el Dr. McLellan y su equipo de investigación, el cambio revolucionario en la elaboración de la vacuna contra el MERS se produjo cuando determinaron, mediante ingeniería genética, cómo bloquear la proteína de la espiga una vez que adopta una forma determinada, antes de que se combine con una célula humana. Aunque el descubrimiento, llamado mutación 2P, era para combatir el MERS, esto les dio una gran ventaja a los desarrolladores de la vacuna cuando surgió la pandemia de COVID-19 tres años después.
"Ayudó a que la investigación de la vacuna contra el COVID-19 avance muy rápidamente", dice el Dr. McLellan. Las vacunas de Moderna, Pfizer, Johnson & Johnson y Novavax utilizan la mutación 2P descubierta por su equipo.
Papel clave en la lucha contra la pandemia
¿Qué le parece el haber jugado un papel tan importante en el esfuerzo por frenar una pandemia mundial?
"Es una mezcla de sensaciones", dice el Dr. McLellan. "La pandemia ha sido devastadora por el número de muertes y lo que ha significado para la economía, pero me honra que nuestro trabajo haya contribuido a la respuesta".
Y lo que es más importante, añade, "creo que ha logrado que en Estados Unidos se aprecie más el valor de la ciencia y la investigación básica. No siempre nos damos cuenta de qué es lo que será importante más adelante. Ahora mismo, estamos investigando enfermedades de las que el público jamás ha oído, con la esperanza de que esto nos beneficie en el futuro".