¿Busca incorporar un tratamiento de salud complementario, como el yoga o la meditación, a su manejo de control del dolor?
Antes de hacerlo, asegúrese de consultar a su profesional de la salud. Los enfoques de salud complementarios suelen ser seguros, pero compruebe que el método que elija sea seguro para usted y que lo hace de la manera correcta. Si elige un tratamiento como la acupuntura o el masaje, asegúrese de tratarse con un profesional.
Para ayudarle a empezar, aquí tiene un resumen general de cinco tratamientos de salud complementarios, con información útil provista en parte por el Centro Nacional de Salud Complementaria e Integral (NCCIH, por sus siglas en inglés). “Dolor: La consideración de enfoques complementarios (libro electrónico) (en inglés).
Acupuntura: La acupuntura utiliza agujas para estimular partes específicas del cuerpo y reducir el dolor. Como parte de la iniciativa para “Ayudar a terminar con la adicción a largo plazo” (Helping to End Addiction Long-term o HEAL, en inglés) de los Institutos Nacionales de la Salud, los investigadores, con el apoyo del NCCIH, están estudiando las maneras en que la acupuntura puede ayudar a los adultos mayores con dolor crónico en la parte baja de la espalda. Otras investigaciones han descubierto que la acupuntura puede aliviar el dolor de la fibromialgia, de rodilla y los dolores de cabeza.
Manipulación de la columna vertebral: La manipulación de la columna vertebral es uno de los tratamientos de salud complementarios más utilizados en los Estados Unidos. Un quiropráctico u otro profesional de la salud aplica una fuerza controlada a las articulaciones de la columna con las manos o con un dispositivo. Puede ser un tratamiento no farmacológico útil para personas con dolor crónico en la parte baja de la espalda (dolor lumbar). También puede aliviar los dolores de cabeza, incluyendo migrañas.
Meditación y atención plena: La meditación consiste en centrar la mente en una sensación (como la respiración), un sonido, una palabra o frase repetida o una imagen. La atención plena (mindfulness en inglés) ayuda a dirigir la atención o conciencia al momento presente. La investigación reciente, apoyada por el NCCIH, ha demostrado que el uso de la atención plena para ayudar a pacientes con dolor crónico y con dependencia de opiáceos es prometedor.
Yoga: El yoga consiste en una serie de poses, movimientos y ejercicios de respiración profunda. Suele combinar la respiración profunda y la meditación. Los estudios muestran que el yoga puede ser útil para el dolor lumbar, con efectos similares a los del ejercicio. La investigación sobre el yoga para el dolor de cuello y la artritis es limitada, pero según el NCCIH, los resultados de algunos estudios prometen.
Suplementos dietéticos y productos naturales: Según el NCCIH, los productos naturales que se usan en los tratamientos complementarios incluyen hierbas, vitaminas, minerales y probióticos. Estos productos se suelen vender como suplementos dietéticos. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos regula los suplementos dietéticos, pero esta reglamentación es diferente que la que se usa para medicamentos de venta con receta. Los primeros resultados de los estudios sobre probióticos para el dolor del síndrome del intestino irritable han sido prometedores. Y los ácidos grasos omega-3, como los que contiene el aceite de pescado, pueden aliviar los síntomas de la artritis reumatoide.