Ayudar a los niños con diabetes es una pasión para Stephanie Chung, M.B.B.S, investigadora clínica de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés). Se le nota en la voz cuando habla de "mis niños" en la clínica que dirige en el Children's National Hospital de Washington, D.C.
Allí, ella y un equipo de especialistas ayudan a los niños que tienen o están en alto riesgo de tener diabetes tipo 2.
"Nos enfocamos en colaborar con los pacientes y sus familias y en empoderarlos desde el principio para que mejoren su salud", explica.
Después de muchos años de tratar a niños de minorías, la Dra. Chung entiende los desafíos que sus pacientes pueden enfrentar.
"Nos concentrarnos en colaborar con los pacientes y sus familias y en empoderarlos desde el principio para que mejoren su salud".
- Stephanie Chung, M.B.B.S.
"En los jóvenes de minorías hay muchos factores adicionales que influyen en la salud, como el presupuesto de alimentación de la familia, la seguridad del vecindario y el acceso al transporte", explica la Dra. Chung.
Por ejemplo, estar activo físicamente es importante para el control de la diabetes. "¿Pero qué pasa si no se sienten seguros al salir de la casa? Eso aumenta la carga y estrés", dice.
La Dra. Chung también ayuda a dirigir la investigación sobre la diabetes en el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés) de los NIH. Su investigación reciente se ha centrado en jóvenes afroamericanos con diabetes.
En estos días, su investigación y su trabajo clínico tiene una nueva urgencia. Los estudios recientes han mostrado un aumento alarmante de la diabetes tipo 2 en niños y adolescentes. Específicamente, hay más de 5.000 casos nuevos cada año entre menores de 20 años, especialmente en niños y jóvenes afroamericanos e hispanos.
La investigación reciente financiada por los NIH se suma a la creciente evidencia de que la diabetes es más agresiva en los jóvenes, demostrando que la metformina, el medicamento convencional que se usa para controlar la afección en adultos, es mucho menos eficaz en menores de 20 años.
El estudio Opciones de Tratamiento de la Diabetes Tipo 2 en Adolescentes y Jóvenes (TODAY, por sus siglas en inglés), financiado por el NIDDK, encontró recientemente que la metformina falla el 50% de las veces en personas de 10 a 17 años.
"En los niños, la metformina no impide que la enfermedad avance", dice la Dra. Chung. Es como ponerle una curita al problema.
Todo esto aumenta la urgencia de tratar a los niños con prediabetes. La Dra. Chung dice que se puede controlar la enfermedad en forma temprana, antes de que empeore y se necesite medicación.
"Les explico la prediabetes dibujando una línea que representa el límite en la prueba A1c de diabetes tipo 2. Esta prueba mide los niveles promedio de azúcar en la sangre en los últimos dos a tres meses. Para diagnosticar diabetes, se usa valor del 6.5% o más", explica la Dra. Chung. "Entonces trazo una línea por debajo que representa una lectura normal de azúcar en la sangre, el 5,7%. Luego, destaco el área entre las dos líneas y les señalo que ahí es donde están, y luego les explico lo que pueden hacer para evitar la enfermedad de pleno".
La buena noticia es que en 2019 la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó el medicamento liraglutida para niños de 10 años o más. Es el primer fármaco no insulínico aprobado por la FDA en casi 20 años para el tratamiento de la diabetes tipo 2 en pacientes pediátricos.
"Nos da una segundo medicamento para probar", dice la Dra. Chung. "Estamos muy entusiasmados".