Todos los cánceres de ovario afectan a un ovario o ambos, o al tejido cercano que recubre los órganos del abdomen (la región del vientre). Hay tres tipos de cánceres de ovario: carcinoma epitelial, tumores de células germinativas y tumores de células estromales. Cada uno tiene características y rasgos diferentes:
Carcinomas epiteliales de ovario: son el tipo más común de cáncer de ovario. Entre el 85 % y el 90 % de estos cánceres ocurren en las células que recubren la superficie externa del ovario. Es común que se extiendan primero al revestimiento y los órganos de la pelvis y el abdomen, y luego a otras partes del cuerpo. En casi el 70 % de las mujeres con este tipo de cáncer de ovario el diagnóstico se hace en las fases avanzadas.
Tumores de células germinativas: representan menos del 2 % de todos los cánceres de ovario. Comienzan en las células reproductoras, los “óvulos” de la mujer. El 90 % de las pacientes con tumores de células germinativas sobreviven unos cinco años después del diagnóstico. Las adolescentes y las mujeres de 20 a 30 años son más propensas a tener este tipo de cáncer de ovario.
Tumores de células estromales: representan alrededor del 1 % de todos los cánceres de ovario. Se forman en los tejidos que sostienen los ovarios. Este tipo de cáncer se suele detectar en las etapas tempranas. La hemorragia vaginal es uno de los síntomas más comunes.