Cuando el dolor de la anemia de células falciformes era insoportable, Kirti Dasu terminaba en la sala de urgencias del hospital más cercano. Aquellos días son parte del pasado.
Hoy, el estudiante de 29 años de Syracuse University vive sin dolor gracias a un procedimiento revolucionario pero experimental de transferencia de genes de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés).
Los glóbulos sanguíneos anormales, con forma de hoz, fueron reemplazados con glóbulos normales derivados de su propia médula ósea.
La anemia de células falciformes es un grupo de enfermedades hereditarias de la sangre. La enfermedad crea glóbulos rojos de forma anormal que frenan el flujo de la sangre y dificultan la llegada de oxígeno a partes del cuerpo. Puede acortar la vida, causar daño en los órganos y provocar un dolor debilitante.
"Podemos liberarnos de esta enfermedad. Ya no tenemos que vivir con dolor".
- Kirti Dasu
En los Estados Unidos, la esperanza de vida de una persona con la enfermedad es de 40 a 60 años aproximadamente. En 1973, el promedio de vida era de sólo 14 años.
Dasu ha participado en un estudio clínico de investigación patrocinado por los Institutos Nacionales de la Salud que representa una gran promesa para la cura de la enfermedad. Por esto y otras investigaciones similares sobre la anemia de células falciformes, el Dr. Francis Collins, director de los Institutos Nacionales de la Salud dijo en 2016 que estimaba que encontrar una cura llevaría unos cinco años más.
"Las enfermedades genéticas de la sangre son candidatas ideales para los tratamientos de edición de genes porque las células del paciente se pueden obtener, editar y reemplazar fácilmente", escribía el Dr. Collins en un blog en el 2016. "La anemia de células falciformes es una primera opción obvia, en parte porque afecta a millones de personas en todo el mundo, a unas 100.000 en los Estados Unidos."
A Dasu, el estudio clínico auspiciado por los Institutos Nacionales de la Salud le cambió la vida.
Le diagnosticaron anemia de células falciformes a los cuatro meses de edad en la India, su país natal. Llegó a ver morir a su hermano menor a causa de la enfermedad.
Dasu pudo acceder a una mejor atención médica en los Estados Unidos después de mudarse aquí en 1999, lo que finalmente lo llevó al estudio clínico.
"La palabra milagro es muy apropiada en mi caso", dice. "Mi mamá encontró un folleto sobre este estudio en el consultorio de mi enfermera".
El 30 de mayo de 2017, Dasu se sometió a un procedimiento experimental de terapia génica en el Centro Clínico de los Institutos Nacionales de la Salud en Bethesda, Maryland. Su recuperación ha sido asombrosa. Ya no sufre del intenso dolor y tiene más energía que nunca.
"Siento que me han dado una nueva vida. Siento una gran diferencia en mis niveles de energía", afirma Dasu.
Se necesitan más estudios clínicos para que todas las personas con anemia de células falciformes puedan lograr alivio como Dasu. Dasu aún necesita supervisión y seguimiento para verificar que el procedimiento esté funcionando.
Él anima a otros a participar en estudios clínicos para mejorar los tratamientos de la anemia de células falciformes y otras enfermedades.
La experiencia con la anemia de células falciformes le ha cambiado la vida a Dasu de muchas maneras.
Después de graduarse de la universidad piensa seguir una carrera médica para ayudar a otros, como los investigadores y médicos de los Institutos Nacionales de la Salud lo ayudaron a él.