La Dra. Angela Christiano no es una investigadora típica. Estudia un tipo de caída del cabello conocida como alopecia areata, que ella también tiene.
La alopecia areata hace que las personas pierdan el cabello, generalmente en pequeñas áreas llamadas placas. Aunque no es dolorosa, puede causar problemas serios de autoestima y autoimagen.
El caso de la Dra. Christiano
La Dra. Christiano ya estaba haciendo investigación en dermatología, el campo de la medicina que estudia la piel, el cabello y las uñas, cuando su estilista notó que tenía placas de calvicie en la cabeza.
La Dra. Christiano sospechó que se trataba de alopecia areata y lo confirmó con un médico colega.
Después del diagnóstico, en 1995, la Dra. Christiano quiso aprender todo lo posible sobre este problema y otros tipos de caída del cabello.
Pero se dio cuenta de que había poca investigación al respecto.
"Pensé que el destino me estaba dirigiendo a este asunto", dice la Dra. Christiano.
La Dra. Christiano lleva 20 años investigando la alopecia areata en la Universidad de Columbia. En los últimos 10 años, su trabajo, financiado por los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés), ha logrado avances muy importantes.
Investigación genética
La Dra. Christiano estudia los mecanismos hereditarios de la alopecia areata. Es más probable que una persona tenga alopecia areata si tiene un familiar cercano con este problema.
Para comprender mejor esta afección, el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel financió un registro de personas con alopecia areata con el fin de obtener información sobre sus antecedentes médicos, síntomas y experiencias. El equipo de la Dra. Christiano fue uno de los cinco centros de investigación que contribuyó al registro.
Los participantes completaron cuestionarios y dieron muestras de sangre.
"Las muestras del registro nos permitieron estudiar el componente genético de la alopecia areata", dice la Dra. Christiano.
Una idea más clara
Antes, los investigadores pensaban que la alopecia areata estaba relacionada directamente con las enfermedades autoinmunitarias de la piel, ya que el cabello forma parte de ella.
Pero mediante la investigación de su equipo, la Dra. Christiano descubrió que la alopecia areata se parece más a otros tipos de problemas autoinmunitarios, como las enfermedades de la tiroides, la celiaquía, la artritis reumatoide y la diabetes tipo 1.
Este avance ha ayudado a los investigadores a comprender mejor la enfermedad y a aproximarse a una cura. Hasta el momento no se ha aprobado un tratamiento específico para la alopecia areata.
Avances en el tratamiento
La Dra. Christiano y su equipo de investigación encontró una relación entre la alopecia areata y un grupo de moléculas llamadas cinasas Jano o janocinasas (JAK, en inglés).
Su equipo está ayudando a las personas con esta enfermedad a regenerar el cabello con medicamentos que inhiben la actividad de estas moléculas. Sin embargo, este tratamiento no es eficaz para todos.
"La mayoría de los pacientes responden a los inhibidores de las janocinasas, pero algunos no", añade la Dra. Christiano. "Para comprender esto mejor, tenemos que seguir investigando".
Factores ambientales
Además del componente genético de la alopecia, los investigadores quieren comprender la influencia de los factores ambientales.
Por ejemplo, ¿es posible que el estrés excesivo o una dieta deficiente empeore la caída de cabello?
"Una de las últimas fronteras de la alopecia es identificar los desencadenantes ambientales", explica la Dra. Christiano.
Un futuro brillante
La Dra. Christiano espera que en el futuro, los pacientes como ella tengan mejores opciones de tratamiento.
"Esta investigación, que cuenta con el apoyo de los Institutos Nacionales de la Salud, y el desarrollo de tratamientos nuevos puede cambiarle la vida a las personas con alopecia areata", dice la Dra. Christiano. "Cuando el cabello vuelve a crecer, la vida cambia".