Gracias a las inversiones en investigación, pronto habrá métodos nuevos y mejores para controlar la diabetes tipo 1, como el páncreas artificial.
El páncreas artificial es un sistema integrado que vigila automáticamente el nivel de la glucosa (azúcar) en la sangre y administra insulina o una combinación de insulina y otra hormona a las personas con diabetes tipo 1.
Un páncreas artificial eficaz sería un avance que les cambiaría la vida a muchas personas con diabetes tipo 1. Este sistema de circuito cerrado evitaría la dependencia de las pruebas de punción del dedo o de los sistemas de monitoreo continuo, y la administración separada de insulina por inyección o por bomba.
Ya está en marcha la primera de varias investigaciones para probar y perfeccionar los sistemas de páncreas artificial. Cuatro proyectos diferentes, financiados por el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés), están diseñados para ser los últimos pasos entre la prueba de los dispositivos automatizados y la solicitud de aprobación regulatoria para su uso permanente.
"El objetivo de estos estudios es recopilar los datos necesarios para llevar la tecnología del páncreas artificial a quienes la necesitan", dijo que el Dr. Guillermo Arreaza-Rubín, director del Programa de Tecnología para la Diabetes del NIDDK. Los resultados de estos estudios podrían cambiar vidas y salvarlas.
Antes, los investigadores y los participantes colaboraban para probar dispositivos de páncreas artificial en estudios a corto plazo y con diferentes niveles de supervisión del paciente. En 2016, la Administración de Alimentos y Medicamentos aprobó un modelo híbrido de páncreas artificial, un sistema automatizado que requiere que el usuario ajuste la dosis de insulina durante las comidas. Un sistema totalmente automatizado detectará que el nivel de glucosa está en aumento, incluso durante las comidas, y ajustará la dosis de insulina de forma automática.
"El objetivo de estos estudios es recopilar los datos necesarios para llevar la tecnología del páncreas artificial a quienes la necesitan".
- Guillermo Arreaza-Rubin
Además de aliviar la carga del control de la diabetes tipo 1, en los estudios más breves los dispositivos llevaron los valores de glucosa más cerca de los niveles normales que con el manejo tradicional. La investigación de los Institutos Nacionales de la Salud descubrió que el control precoz y estricto de la glucosa en la sangre contribuye a reducir complicaciones de la diabetes como las enfermedades de los nervios, los ojos y los riñones.
Los cuatro proyectos de investigación comienzan este año y en 2018. Se van a llevar a cabo en grupos más grandes y por períodos más prolongados que los estudios anteriores, y en su mayor parte sin restricciones. Los participantes vivirán en casa y se monitorizarán a sí mismos, continuarán con su vida habitual, y el personal del estudio los supervisará a distancia.
"En la actualidad, el control de la diabetes tipo 1 requiere hacer malabares constantemente: medir a menudo el nivel de glucosa en la sangre y administrar la cantidad correcta de insulina teniendo en cuenta las comidas, la actividad física y otros aspectos de la vida diaria. Una dosis olvidada o incorrecta puede causar complicaciones", dijo el Dr. Andrew Bremer, el funcionario del programa del NIDDK que supervisa los estudios. "Unificar el manejo de la diabetes tipo 1 con un solo sistema integrado podría disminuir esas complicaciones".
Los estudios analizarán factores como la seguridad, la eficacia, la facilidad de uso, la salud física y emocional de los participantes y el costo. El Jaeb Center for Health Research de Tampa, Florida, será el centro coordinador de todos los estudios.
"Para muchas personas con diabetes tipo 1, un páncreas artificial eficaz y totalmente automatizado es un sueño muy querido". "Significa una vida más libre, sin tener que despertar por la noche para medirse el nivel de glucosa e inyectarse insulina, una vida sin los peligrosos altibajos de la glucosa en la sangre", dijo el Dr. Griffin P. Rodgers, director del NIDDK. "A casi 100 años del descubrimiento de la insulina, un páncreas artificial eficaz sería otro gran paso hacia una mejor salud para las personas con diabetes tipo 1".
Los estudios incluyen:
- El International Diabetes Closed-Loop trial, dirigido por el Dr. Boris Kovatchev, y la Dra. Stacey Anderson, de la Universidad de Virginia, en Charlottesville, probará un sistema automatizado de administración de insulina llamado inControl. En el estudio se usan teléfonos móviles y se hará el seguimiento a 240 personas de 14 años de edad y mayores con diabetes tipo 1 durante seis meses. Se hará un segundo estudio de seis meses para el que se seleccionarán participantes de entre los 180 participantes estadounidenses del primer estudio con el fin de probar un algoritmo alternativo. (Subvención DK108483 de los NIH)
- Este año comenzará la selección de jóvenes entre los 6 y los 18 años para probar un páncreas artificial durante un año entero. El estudio, dirigido por el Dr. Roman Hovorka, de la Universidad de Cambridge, Inglaterra, pretende inscribir a 130 jóvenes para que usen durante un año entero un sistema de páncreas artificial que utiliza un teléfono inteligente como componente. (Subvención DK108520 de los NIH)
- Desde finales de 2017, una investigación que comparará dos algoritmos automatizados de administración de insulina en adolescentes y adultos jóvenes con diabetes tipo 1, dirigida por el Dr. Richard Bergenstal, del Centro Internacional de Diabetes, de Minneapolis, Minnesota, y el Dr. Moshe Phillip, del Centro Médico Infantil Schneider, de Petah Tikva, Israel, comparará el páncreas artificial híbrido aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos con un sistema de próxima generación para mejorar aun más el control de la glucosa, especialmente a la hora de las comidas. (Subvención DK108611 de los NIH)
- A mediados de 2018, se inscribirán 312 personas mayores de 18 años en un estudio dirigido por el Dr. Steven Russell, de Massachusetts General Hospital, Boston, y el Dr. Ed Damiano, de la Universidad de Boston. El estudio, de seis meses, utilizará un sistema de "páncreas biónico" bihormonal con una bomba de cámara doble para administrar la insulina y su hormona neutralizadora, el glucagón, usando algoritmos probados para la administración automática de ambas hormonas. (Subvención de los NIH DK108612) Lea más en el sitio web del Equipo del páncreas biónico.
Estos estudios son posibles gracias al Programa Especial de Fondos Estatutarios para la Diabetes Tipo 1, una asignación del Congreso administrada por el NIDDK para apoyar la investigación destinada a prevenir y curar la diabetes tipo 1 y sus complicaciones. En total, las subvenciones ascienden a unos 41 millones de dólares.