En febrero, el director general de sanidad de los Estados Unidos y vicealmirante, Jerome M. Adams, M.D., M.P.H., habló de sus prioridades de salud pública para el país en la Biblioteca Nacional de Medicina (NLM, por sus siglas en inglés). Un punto prioritario en su lista es la epidemia de opiáceos.
La función del Director General de Servicios de Salud, el "médico" del país, es ofrecerle al público la mejor información científica sobre cómo mejorar la salud y cómo reducir el riesgo de enfermedad y lesiones.
Al hablar con la directora de la Biblioteca Nacional de Medicina, Patricia Flatley Brennan, R.N., Ph.D., y con su Junta de Regentes y personal, el Dr. Adams dijo que la epidemia de opiáceos se está cobrando demasiadas vidas.
Dijo que "Cada día mueren 91 personas por algún tipo de abuso de opiáceos".
El Director General de Servicios de Salud, Adams, le dijo a la NLM que enfrentar el problema en los Estados Unidos requerirá una estrategia múltiple:
- Mejorar el acceso a los servicios de prevención, tratamiento y recuperación
- Aumentar la disponibilidad y distribución de los medicamentos para revertir una sobredosis
- Fortalecer los sistemas de recopilación e información de datos de salud pública
- Apoyar la investigación de vanguardia sobre el dolor y la adicción
- Impulsar la práctica del manejo del dolor
La comunicación clara con el público y entre las agencias gubernamentales también es clave.
"Tenemos que mejorar en la ciencia de la comunicación", dijo el Dr. Adams. "Una encuesta mostró que en los Estados Unidos más de la mitad de las personas no creen que haya un tratamiento que funcione para la adicción a los opiáceos".
Los NIH ayudan al Director General de Servicios de Salud en la lucha contra los opiáceos. En abril de 2017, los NIH lanzaron una iniciativa contra los opiáceos con otras agencias gubernamentales y del sector privado. Continuando ese trabajo, los NIH anunciaron la Iniciativa HEAL (Helping to End Addiction Long-term), que significa "Ayudar a terminar con la adicción a largo plazo". Se trata de un proyecto emprendedor de muchas agencias para catalizar las soluciones científicas que permitan responder a la crisis. Los NIH también están aumentando el financiamiento para la investigación sobre opioides a $ 1.100 millones en el año fiscal 2018 gracias al apoyo del Congreso.