El Dr. Dorry Segev es un líder en el campo de los trasplantes de órganos. El cirujano y director de investigación de la Universidad Johns Hopkins está trabajando para mejorar el acceso a órganos y el éxito de los trasplantes en todo Estados Unidos.
El Dr. Segev busca responder a las disparidades geográficas para asegurar que el lugar donde usted vive no influya en la posibilidad de recibir un órgano donado. La investigación cuenta con el apoyo del Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés).
El equipo del Dr. Segev también colabora con el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento y el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas para ampliar el alcance de los órganos donados a otras poblaciones, por ejemplo, los ancianos y las personas infectadas con el VIH.
El Dr. Segev habló con la revista MedlinePlus de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés) sobre su investigación más reciente.
¿Quiénes son buenos candidatos para un trasplante de riñón?
Cualquier persona con insuficiencia renal es un potencial candidato para un trasplante de riñón. Si puede tolerar la operación y los medicamentos que se utilizan para evitar el rechazo del riñón trasplantado, puede someterse a un trasplante.
Muchas personas con insuficiencia renal que reciben tratamiento de diálisis no están informados sobre los trasplantes y no saben que podrían ser candidatos.
Si en vez de recibir diálisis, se somete a un trasplante de riñón, el promedio de su expectativa de vida se duplica. Hemos visto incluso beneficios sustanciales en la supervivencia y el mejoramiento de la calidad de vida en pacientes de trasplante de edad avanzada. En la actualidad, hacemos diez veces más trasplantes en pacientes mayores de 65 años que hace 10 años. Y los resultados mejoran cada año.
¿Cuándo debería considerar una persona la posibilidad de un trasplante de riñón?
Cuando una persona está por tener insuficiencia renal, incluso en la etapa 4 o 5 de la enfermedad renal, el tratamiento es diálisis. Pero este no es el tratamiento ideal. De hecho, sabemos que si usted recibe un trasplante antes de comenzar el tratamiento de diálisis, logrará resultados mucho mejores.
Es importante que las personas que van a tener insuficiencia renal se preparen para un trasplante. Consiga toda la información que pueda. Trate de encontrar un donante vivo. Prepá rese para estar listo cuando necesite el trasplante.
¿Qué nos puede decir sobre la lista de espera para un trasplante de riñón?
Si no puede encontrar un donante vivo, lo colocarán en una lista de espera con más de 100.000 personas de todo el país. Los órganos se distribuyen considerando varios factores, por ejemplo, cuánto tiempo lleva en la lista de espera, su edad, grupo sanguíneo y dónde vive.
Pero el problema es que en algunas regiones la oferta de órganos es alta y la demanda es baja, mientras que en otras partes del país ocurre lo contrario. Por ejemplo, en zonas urbanas densamente pobladas, como la ciudad de Nueva York, la demanda es alta pero la oferta es baja. En las zonas rurales, en cambio, la demanda de órganos es baja porque hay menos gente, pero la oferta es alta porque los accidentes automovilísticos por exceso de velocidad suelen ser una fuente importante de donación de órganos.
Eso significa que el lugar donde vive puede determinar si recibirá un órgano de la lista de espera, a menos que pueda viajar a otras partes del país. Para algunas personas, eso puede ser caro y difícil desde el punto de vista físico.
¿Qué nos puede contar acerca de la investigación que lleva a cabo con los Institutos Nacionales de la Salud para mejorar el acceso a los trasplantes?
Esta investigación, que se realiza con fondos del NIDDK, busca responder a estas disparidades geográficas cambiando la manera en que funciona el sistema de distribución de órganos en los Estados Unidos.
Una manera simple de explicarlo es que estamos tratando de modificar el mapa. Utilizamos los mismos principios científicos en que se basa la organización de los distritos electorales y escolares. Así se busca equilibrar la distribución de la oferta y la demanda de órganos para que el lugar donde una persona vive no sea un factor limitante.
Esperamos ofrecer un acceso más igualitario y, de esa manera, reducir el número de órganos desechados y salvar más vidas.
Esto complementa el esfuerzo por mejorar los índices de donación en los Estados Unidos.
¿Qué consejo tiene para las personas interesadas en donar un riñón?
Yo les recomendaría que se informen lo más posible sobre los riesgos reales de donar un órgano.
Cuando se dona un riñón, el riesgo de muerte es de 3 de cada 10.000 casos. Es una operación sorprendentemente segura. Y el riesgo de que el riñón no funcione después del trasplante es mucho más bajo de lo que muchos piensan.
En los Estados Unidos, 15 años después de haber donado un riñón, el riesgo promedio de insuficiencia renal es de aproximadamente 30 de cada 10.000 casos.
También estamos usando los fondos del NIDDK para hacer investigaciones sobre la salud y los resultados de los donantes. Queremos encontrar mejores maneras de asesorarlos y de monitorear su salud después de la operación.
¿Cuáles son algunos de los conceptos erróneos más comunes?
Una de ellas es que, "Estoy demasiado viejo para donar un riñón". Cada vez hay más donantes de más de 60 y 70 años. Yo mismo operé a un donante de riñón de 81 años. De hecho, es más seguro donar a esa edad que entre los 20 y los 30 años. Cuando uno es joven, no sabe qué le va a ocurrir desde el punto de vista médico durante el resto de su vida.
Otra idea falsa es que para ser un donante vivo, hay que ser compatible.
Antes se creía que sin un donante vivo compatible no se podía recibir un trasplante. Hoy sabemos que si hay un donante vivo, se puede hacer el trasplante. Nuestra capacidad para resolver las incompatibilidades ha cambiado drásticamente en los últimos 15 años.
Por medio de técnicas como las de intercambio y desensibilización renal, a menudo podemos superar los problemas de incompatibilidad o los podemos tratar más adelante.
También es importante saber que la infección por VIH no es un impedimento para donar ni para recibir un órgano. En la actualidad hacemos trasplantes a cientos de personas con esa enfermedad y el beneficio de supervivencia es enorme.
Otro concepts erróneo, incluso en la comunidad de personas afectadas por el VIH, es que si uno está infectado no puede ser donante. En 2013, preparamos un proyecto de ley, que fue promulgada por el presidente Obama, que nos permite usar esos órganos en personas infectadas por el VIH que están en la lista de espera. Y esto es algo muy importante.