El Dr. Anthony S. Fauci, M.D., ex Director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), sirvió al público estadounidense por más de cinco décadas. Como médico, científico y especialista en enfermedades infecciosas, contribuyó a hacer importantes descubrimientos que salvaron innumerables vidas. Se jubiló del servicio público en diciembre del 2022.
Durante varios años, el Dr. Fauci habló con la revista MedlinePlus Magazine de los NIH sobre la resistencia a los antibióticos, las vacunas y la inmunidad comunitaria y la pandemia de COVID-19. Se sentó con nosotros de nuevo para reflexionar sobre su larga carrera en los NIH, hablar de los desafíos de la comunicación sobre la ciencia y compartir su consejo con los jóvenes interesados en seguir una carrera en el campo de la ciencia.
Usted le ha servido al público estadounidense por más de 50 años. ¿Qué ha significado este trabajo para usted?
He tenido el privilegio y la oportunidad de pasar toda mi carrera profesional―un total de 54 años―en los NIH. Ha sido una experiencia extraordinaria y gratificante que me ha permitido cumplir muchas funciones diferentes con el paso de los años. Primero vine como pasante, período durante el cual aprendí los principios básicos fundamentales que emplearía por décadas. Pude entrar a las disciplinas de enfermedades infecciosas e inmunología y aprender la interconexión entre ellas. Gradualmente ascendí a investigador principal, jefe de sección, jefe de laboratorio y, por último, director del Instituto.
Esto ha significado todo para mí; ha sido mi vida entera.
¿Cuál es su recuerdo favorito del tiempo que pasó en los NIH?
Me vienen a la mente tantos recuerdos o hitos cuando pienso en mi larga carrera aquí en los NIH.
Uno de ellos es mi trabajo preliminar sobre la búsqueda de tratamientos para los síndromes de la vasculitis inflamatoria [un grupo de trastornos que causan inflamación de los vasos sanguíneos]. Trabajé con el Dr. Sheldon Wolff [M.D.], mi mentor original, para encontrar un proceso terapéutico que cambiara las reglas del juego para tratar con éxito una enfermedad que había causado antes una tasa de mortalidad sumamente alta.
Luego, cuando llegó la infección por el VIH, centré mis esfuerzos en estudiar cómo afectaba al cuerpo. Eso era importante porque, al entender mejor el virus, podríamos comenzar a crear intervenciones para su prevención y tratamiento. Entonces, ese es otro recuerdo que valoro mucho.
Cuando llegué a ser el Director del NIAID, comenzamos a trabajar para preparar medicamentos inocuos y eficaces para tratar la infección por el VIH. Nunca olvidaré el momento [1996] en que se publicaron los resultados del ensayo de la triple combinación de medicamentos (incluidos los inhibidores de la proteasa). La sensación fue sencillamente extraordinaria: ver los resultados de un ensayo que permitía que las personas con el VIH tuvieran una vida prácticamente normal.
Otro punto muy memorable en mi carrera―y en mi vida―fue cuando [el ex Presidente] George W. Bush me pidió que ayudara a establecer el programa del Plan Presidencial de Emergencia para Alivio del SIDA (PEPFAR). Pasé ocho meses trabajando en ese programa que ahora, 20 años más tarde, ha llevado a salvar de 20 a 25 millones de vidas.
En fecha más reciente, están los extraordinarios resultados de las vacunas contra la COVID-19, trabajo en el cual nuestro grupo en el Centro de Investigación de Vacunas del NIAID desempeñó un papel importante y que ha salvado la vida de millones de personas.
Hay también recuerdos dolorosos. En los primeros años de la infección por el VIH, murieron casi todos mis pacientes internados en el Centro Clínico de los NIH porque no teníamos ninguna intervención. De hecho, estábamos cuidando a los pacientes antes de saber que el VIH era la causa del SIDA. Cuando se descubrió el virus en 1983 y 1984, pudimos comenzar a hacer varias cosas para combatir este misterioso virus.
Bajo su dirección y con su contribución, se han hecho importantes descubrimientos en el campo de las enfermedades infecciosas e inmunitarias que han salvado innumerables vidas alrededor del mundo. ¿Qué significa eso para usted?
Es una gran lección de humildad saber que el trabajo que uno hace lleva realmente a salvar vidas, en particular al haber participado en algo tan amplio como el PEPFAR. No es algo de lo que uno quisiera hacer alarde, pero se siente honrado de haber tenido la oportunidad de participar. Doy gracias por la ayuda de muchos colegas a lo largo del camino.
¿Qué es algo que quisiera que más gente supiera sobre el NIAID?
El NIAID es verdaderamente una institución extraordinaria. El trabajo pionero de nuestros propios científicos―y el trabajo que hemos financiado por medio de subvenciones y contratos―llevó a hacer importantes descubrimientos que han salvado muchas, muchas vidas no solamente aquí en los Estados Unidos, sino en todo el mundo por causa de la naturaleza mundial de las enfermedades infecciosas.
Usted ha hablado antes de la importancia de saber cuál es su mensaje, conocer a su audiencia y transmitir ese mensaje de manera clara y concisa. ¿Por qué es esto tan importante, particularmente en la comunicación en el campo de la ciencia?
La finalidad de la comunicación es que su audiencia entienda de qué habla usted. Uno necesita saber a quién le habla y transmitir un mensaje tan claro como el agua. Si las personas no entienden de qué se habla, usted pierde su tiempo y el de ellas.
A menudo, los científicos instintivamente desean mostrarle a la gente la amplitud de sus conocimientos, [de manera que] hablan en términos complicados y la gente no tiene la menor idea de lo que dicen.
¿Cómo encuentra un equilibrio entre el deseo del público de obtener resultados rápidos para resolver los problemas de salud y la lentitud de las investigaciones?
Usted se comunica con el público. Trata de explicarle que el enfoque científico a menudo no es lineal, es algo que sube y baja, algo que fluctúa. Esto no siempre es intuitivo para la gente. La ciencia da respuestas, pero eso no va a ser rápido. Hay tanto fracasos como éxitos en el camino hacia la comprensión de un problema particular relacionado con una enfermedad. El descubrimiento científico no es todo victoria y a menudo hay muchas decepciones.
¿Cuál fue la lección más difícil que aprendió al convertirse en una figura pública para la investigación médica?
Uno tiene que lidiar con una extraordinaria cantidad de información errónea y desinformación que se propaga por todo el mundo. En particular, las redes sociales permiten propagar fragmentos confusos de desinformación, teorías de conspiración y rotundas falsedades que se propagan casi instantáneamente. Cuando uno es científico, la meta es usar el método científico para recopilar información, datos y evidencia con el fin de mejorar la salud y la vida de la gente. Es muy difícil luchar contra la información errónea y la desinformación.
Usted ha dicho que la fase siguiente de su carrera se enfocará en el fomento de la ciencia y de la salud pública y en la mentoría de la próxima generación de líderes científicos. ¿Qué les diría a los jóvenes que piensen seguir una carrera en los campos de la ciencia, la medicina o la salud pública?
Una carrera en los campos de la ciencia y la salud pública puede ser extraordinariamente fructífera y gratificante. He aprendido que, en cualquier actividad o aspiración en la vida, uno será más eficiente, logrará más y se sentirá mejor con respecto a lo que hace si eso le apasiona.
Si le interesa una carrera en el campo de la ciencia, lo animo a escoger una disciplina que le interese mucho y que lo estimule. Ese estímulo generará la energía necesaria para desempeñarse a un nivel mucho más alto del que podría imaginarse.
¿Hay un mensaje final que quisiera transmitirle al público que no hayamos cubierto todavía hoy?
Sí—los NIH son una institución extraordinaria. Aquí en el campus hay una atmósfera electrizante y energizante entre tanta gente brillante y comprometida. Yo no creo que el resto del mundo puede apreciar a cabalidad lo extraordinario que es este lugar y lo afortunados que somos quienes hemos tenido la oportunidad de estar aquí.
El texto de esta entrevista se ha editado ligeramente por razones de duración y claridad.