Aun después de décadas de investigación sobre el tema, el Dr. George F. Koob, Ph.D., todavía está aprendiendo cosas nuevas sobre el alcohol, sus efectos generales para la salud humana y el trastorno por consumo de alcohol. Ha sido Director del Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo (NIAAA) desde el 2014 y desea que todos sepan lo que ofrece este Instituto. El Dr. Koob habló con la revista MedlinePlus Magazine de los NIH sobre su carrera, la neurociencia del trastorno por abuso del alcohol, los diferentes recursos empleados por el NIAAA para entender y tratar esta afección y lo que desea que más gente sepa sobre el efecto que tiene el alcohol en el cuerpo.
Cuéntenos sobre sus antecedentes y qué lo trajo al campo de la investigación sobre la adicción al alcohol y a las drogas.
Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana, quería ser etólogo (alguien que estudia el comportamiento de los animales). Fui a la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Johns Hopkins para estudiar etología, pero mi asesor estaba trabajando en la recompensa del cerebro ante estímulos.
Si alguna vez han visto a una rata al presionar una palanca 100 veces por minuto para estimular el haz del cerebro anterior medial (la parte del cerebro que genera las sensaciones de placer) entenderán que…eso me dejó cautivado. Me gusta decir que pasé la primera mitad de mi carrera estudiando por qué nos sentimos bien y la segunda mitad, tratando de entender por qué nos sentimos mal. Me interesé en el alcohol y otras drogas que producen adicción y en la forma en que afectan el cerebro.
¿Cómo llegó a ser Director del NIAAA?
Avancemos algunos años hasta 1977, cuando trabajé como científico de plantilla en el Instituto Salk para Estudios Biológicos e ingresé al centro de investigaciones sobre el alcohol financiado por el NIAAA y dirigido por el Dr. Floyd Bloom. Luego pasamos a Scripps Research en 1984, donde ampliamos el campo a un importante programa sobre la neurobiología del trastorno por consumo de alcohol que todavía está en marcha allá. Pasé a ser el Director del Centro de Investigaciones sobre el Alcohol en Scripps y Director de una división de la Iniciativa Integrada sobre la Neurociencia del Alcoholismo apoyada por el NIAAA. Con esta iniciativa se busca entender la base molecular del trastorno por consumo de alcohol. Luego, cuando se anunció la búsqueda de Director del NIAAA en 2013, solicité el cargo.
Había llegado a una etapa de mi carrera en la que creía que podíamos hacer más para convertir la investigación básica en [información que] la gente necesitaba. Esa fue probablemente una de las fuerzas rectoras que me impulsaron a querer trabajar en los NIH. Luego, cuando me entrevistaron los fantásticos directores de los Institutos que ya estaban en los NIH, ese fue otro punto favorable. Me reuní con el Dr. Anthony Fauci y la Dra. Nora Volkow, a quienes ya conocía. Había tanta gente maravillosa e increíblemente inteligente que pensé: “¡Caramba! Esto tiene que ser realmente interesante”.
¿Cómo transmite el NIAAA más información al público sobre las investigaciones referentes a la adicción al alcohol?
En los últimos años, realmente nos hemos enfocado en facilitarle al público información basada en evidencia sobre el alcohol. Existe una enorme brecha entre nuestros conocimientos científicos sobre el alcohol y la comprensión del público y aun de los trabajadores de salud con respecto a esta sustancia. Como Director, dediqué algún tiempo a pensar en lo que sabíamos y me di cuenta del alcance de nuestros conocimientos y la poca información que se ha trasladado [al público]. Eso incluye tamizaje e intervención, remisión de una persona al consultorio del médico de atención primaria o de otro profesional de salud para tratamiento y aun información para entender qué es una bebida alcohólica estándar. Esas son las cosas que faltan y que básicamente hemos abordado desde que comencé a trabajar como Director.
La transmisión de información basada en evidencia sobre el alcohol sigue siendo un reto. Hemos aprendido muchísimo sobre las partes del cerebro donde obra el alcohol y qué circuitos se activan en diferentes etapas del ciclo de adicción. Creo que, a paso lento pero seguro, empleamos esa información para crear mejores tratamientos para el trastorno por consumo de alcohol.
El NIAAA está redactando un nuevo Plan Estratégico para el período 2023–2027. ¿Cómo continuará el trabajo del plan anterior en este nuevo plan de trabajo?
En los últimos cinco años, creamos sitios web como el navegador del NIAAA sobre el tratamiento del trastorno por consumo de alcohol (NIAAA Alcohol Treatment Navigator), que ofrece al público información no solamente sobre qué es ese trastorno sino también sobre el espectro de su tratamiento. También se puede anotar el código postal para buscar el centro de tratamiento más cercano.
Antes de que yo llegara al NIAAA, allá habían creado la matriz CollegeAim de intervención en el consumo de alcohol (CollegeAim Alcohol Intervention Matrix) para ayudar a las universidades a abordar los problemas de consumo de alcohol entre los estudiantes. Sugerí que hiciéramos cosas similares en otros campos, incluso con otros grupos de edad, de modo que eso continuará en el nuevo plan estratégico.
El año pasado, lanzamos el recurso básico sobre el alcohol destinado a los profesionales de salud (Healthcare Professional’s Core Resource on Alcohol). Explica todo lo que el público desea saber sobre el alcohol. Se destina a los médicos de atención primaria, pero puede usarlo cualquier profesional, desde un farmacéutico hasta un miembro del personal de enfermería especializado, un psicólogo clínico o un especialista en medicina de las adicciones certificado por la junta de su especialidad. Vamos a promover eso en el nuevo plan estratégico. Queremos que todos se enteren de que existe este recurso básico sobre el alcohol y no apenas en el campo de la atención de salud porque también lo hemos enviado a todas las facultades de medicina del país. Esperamos poder influir en la formación impartida en las facultades de medicina y en la capacitación durante el período de residencia. Estas son algunas cosas que pueden ayudar directamente al público y de las que estoy sumamente orgulloso.
¿Cómo aborda el NIAAA las disparidades en salud en su investigación? ¿Cómo promueve el NIAAA la diversidad, la equidad y la inclusión en la fuerza laboral biomédica?
Siempre hemos hecho hincapié en la diversidad, la equidad y la inclusión y eso se ha convertido en un tema predominante en el Instituto, al igual que en todos los NIH. Trabajamos mucho por ampliar nuestra labor en este campo. Verdaderamente creemos que aumentará nuestra creatividad y relevancia y eso le ayudará a la gente a recibir mejor tratamiento.
Nuestra misión es proporcionar información basada en evidencia sobre el diagnóstico, la prevención, el tratamiento y la evaluación del trastorno por consumo de alcohol y sobre las consecuencias generales que tiene el consumo de alcohol para la salud. Sencillamente no es aceptable estudiar solo un grupo cultural o un tipo de persona o un sexo o un género. Hay tantas diferencias individuales en la forma en que reaccionamos al alcohol y en nuestra vulnerabilidad a los efectos [nocivos] del alcohol. Ese es un campo al cual hemos pasado a dar prioridad.
Otro campo es la capacitación de los jóvenes y su adelanto en nuestra especialidad. Ese es otro aspecto importante que acentuamos y seguiremos enfatizando.
¿Qué aspecto desearía usted que la gente conociera mejor sobre el consumo de alcohol?
El trastorno por consumo de alcohol no solamente afecta el cerebro sino también el cuerpo. Con toda sinceridad, creo que el público sabe poco sobre el alcohol. Aun sobre las [preguntas] básicas como ¿Qué es una bebida estándar? ¿Qué significa “consumo moderado de alcohol”? ¿Cuáles son las guías alimentarias establecidas en los Estados Unidos para el consumo de alcohol?
[El alcohol] es un lubricante social. Se consume ampliamente en los Estados Unidos. Alrededor de 70% de los estadounidenses lo consumen una u otra vez. Pero la gente no se da cuenta de que tomar más de una o dos bebidas, según las circunstancias de cada persona, puede producir efectos tóxicos. Por ejemplo, aun una bebida alcohólica diaria puede aumentar el riesgo de cáncer del seno de una mujer.
El NIAAA definió el consumo compulsivo de alcohol hace muchos años. Yo fui parte del consejo asesor nacional del NIAAA [en aquella época] que ayudó a definirlo y creo que fue muy útil y no solo con fines de investigación. Tiene aceptación general, desde los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades hasta la Administración de Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental. Básicamente, el consumo compulsivo de alcohol ha llegado [a un punto en el cual] el nivel de alcohol en la sangre podría causar el arresto de una persona por conducir bajo sus efectos. No creo que la gente se dé cuenta de que ese nivel de consumo de bebidas alcohólicas sea muy nocivo para la salud.
Cómo ha cambiado la forma en que usted entiende el trastorno por consumo de alcohol desde que ingresó al NIAAA?
Me he dado cuenta de que realmente no hay una cantidad inocua de consumo de alcohol y eso es algo sobre lo que le hablamos bastante a la prensa. Algunas personas no deberían beber nada de alcohol. Por supuesto, esa es una postura que he adoptado en mi cargo en el NIAAA. Tal vez habría sido menos probable para mí decirlo categóricamente antes de examinar la evidencia que hemos acumulado en estos últimos nueve años desde comencé como Director.
Las personas con un embarazo en curso o que puedan quedar en ese estado no deben consumir bebidas alcohólicas. Además, tampoco deben consumirlo las personas que por su constitución genética pueden tener una reacción de rubor al alcohol (síntomas desagradables causados por la imposibilidad del cuerpo para asimilar el alcohol) y estar expuestas a un mayor riesgo de cáncer. Puede haber personas con antecedentes familiares del trastorno por consumo de alcohol que deben ser conscientes de su propio riesgo de sufrir ese trastorno.
A propósito, ya no usamos los términos “alcohólico” ni “alcoholismo”. La Dra. Volkow [Directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas ], el Dr. Joshua Gordon [Director del Instituto Nacional de Salud Mental] y yo publicamos recientemente un documento sobre la importancia de las palabras y cómo pueden aumentar o reducir el estigma los términos empleados para referirse a la adicción y a los trastornos de salud mental.
¿Qué investigación emergente en este campo le interesa particularmente?
Dedicaremos mucha energía a tratar de entender qué facilita la recuperación. Si uno va a un establecimiento de rehabilitación por 28 días, podría recibir todo—desde terapia cognitivo-conductual hasta medicamentos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos, además de yoga—[pero] no sabemos qué surte efecto. Podría ser la biorretroalimentación (el tratamiento en el cual se usan sensores eléctricos para medir las funciones corporales) o la terapia cognitivo-conductual o, por todo lo que sabemos, podría ser el yoga.
Vamos a profundizar los estudios en asuntos como la recuperación, la resiliencia y la prevención del trastorno por consumo de alcohol. Hemos hecho mucho en el programa de prevención realizado a nivel universitario. Necesitamos examinar ese mismo grupo de edad fuera de las universidades y seguir trabajando en enfoques innovadores para prevenir el consumo de alcohol por menores de edad.
Otro campo importante de nuestro trabajo, enfatizado en el nuevo plan estratégico, es el trastorno del espectro alcohólico fetal (un conjunto de afecciones nocivas para la salud relacionadas con la exposición prenatal al alcohol). En realidad, necesitamos seguir acentuando la protección de las personas embarazadas contra la exposición al alcohol. También necesitamos diagnóstico y tratamiento más temprano para las personas expuestas al alcohol en el período prenatal con el fin de ayudarles a adaptarse a cualquier síntoma que puedan tener como resultado de ello.
Estamos interesados en estudiar las comorbilidades. La enfermedad del hígado relacionada con el alcohol ha venido aumentando a proporciones “epidémicas”, según me dicen los médicos. Hoy en día, el consumo indebido de alcohol causa casi la mitad de las defunciones por enfermedad del hígado en los Estados Unidos. Estamos trabajando para ver cómo a una persona examinada para detección de trastornos del hígado también se le puede examinar para detección del trastorno por consumo de alcohol. Se deben hacer esfuerzos similares en el caso de todas las afecciones de salud que ocurren con frecuencia al mismo tiempo que el consumo indebido de alcohol, incluso los trastornos de salud mental. También tenemos una laguna en nuestros conocimientos sobre los efectos negativos que tiene para la salud el consumo de alcohol por personas que beben en niveles que exceden de las guías alimentarias recomendadas, pero que no se ciñen a los criterios establecidos para el trastorno por consumo de alcohol.
Entre otros retos interesantes para el NIAAA están el desarrollo y la aplicación de tecnologías de vanguardia, como la inteligencia artificial, la telesalud y los biosensores (dispositivos que se llevan puestos para medir la concentración de alcohol en la sangre). Estas tecnologías podrían mejorar el acceso a la prevención, al diagnóstico y al tratamiento del trastorno por consumo de alcohol y otras afecciones relacionadas con el alcohol y la calidad de todos esos servicios.
¿Cuáles son algunas de sus ocupaciones favoritas cuando no está trabajando?
A mi esposa y a mí nos fascina viajar. Nos gusta el arte, de modo que cuando tenemos tiempo libre, visitamos galerías de arte cada vez que podemos. Esperamos visitar la exhibición de Vermeer en Amsterdam, de manera que eso está en la lista de cosas pendientes. También disfrutamos de climas cálidos donde se puede bucear en la superficie y divertirse en la playa.
Desde el comienzo de la pandemia, solo he ido a una reunión en Niza, Francia, pero esperamos volver a Francia pronto. Es uno de mis lugares favoritos. Hablo francés y tengo varios colegas franceses que me permiten practicarlo con ellos en sesiones por Zoom. Crecí en el sur de Francia cerca de Burdeos, de modo que entiendo mejor ese acento. He dictado conferencias en francés y por eso siento consideración por las personas que vienen a los Estados Unidos y tienen que dictar conferencias en inglés, cuando ese es su segundo idioma.
La otra pasión es cultivar árboles frutales en nuestra casa del sur de California. Tenemos unos 130 árboles frutales diferentes en la propiedad. Cultivamos frutas todo el año. Es muy divertido y los árboles crecen lentamente. De manera que para alguien que viaja mucho… las dos cosas funcionan juntas. Al regresar a la ciudad uno puede consumir la fruta.