La Dra. Rebeca Richards-Kortum, de Rice University, ha dedicado su carrera a entender las maneras en que la tecnología puede mejorar la salud y salvar vidas. Su investigación más reciente busca crear herramientas económicas de detección del cáncer de cuello uterino, el cuarto cáncer más común en las mujeres de todo el mundo.
La tecnología de diagnóstico por imágenes ha ayudado a convertir esta meta en realidad, y fue creada con el apoyo del Instituto Nacional de Imágenes Biomédicas y Bioingeniería.
Mejorar la detección del cáncer de cuello uterino
Las pruebas de cáncer de cuello uterino y del virus del papiloma humano (VPH), el virus que lo causa, plantean dos desafíos principales: Requieren herramientas costosas y mucho trabajo de laboratorio.
"Ambos desafíos son realmente importantes para los pacientes sin acceso a servicios médicos", dice la Dra. Richards-Kortum. "Como pacientes de zonas rurales o pobres de los Estados Unidos o de países de ingresos bajos y medianos de cualquier parte del mundo".
Según la Organización Mundial de la Salud, más del 90% de las muertes por cáncer de cuello uterino ocurren en países de ingresos bajos y medios. Ahí es donde entran en juego la Dra. Richards-Kortum y sus colegas.
Un microscopio portátil
Ellos han creado un microscopio de fibra óptica de bajo costo que permite que los profesionales de la salud vean lo mismo que con una biopsia de tejido. La biopsia es la forma más eficaz de diagnosticar el cáncer de cuello uterino.
"Podemos fabricar esta tecnología a bajo costo, funciona en una computadora tablet y es totalmente portátil y a batería".
- Dra. Rebecca Richards-Kortum
"Podemos fabricar esta tecnología a bajo costo, funciona en una computadora tablet y es totalmente portátil y a batería", afirma.
Además, requiere menos capacitación y conocimiento para usarse. Cuando una prueba de Papanicolaou entrega un resultado anormal, la mujer se tiene que hacer una colposcopia, un procedimiento en el que el médico toma una muestra pequeña de tejido del cuello uterino. Esa muestra se envía a un laboratorio para ver si tiene células cancerosas. Con la nueva tecnología, la muestra se puede tomar, examinar y dar el resultado al paciente de una sola vez.
Primero, se coloca una gota de colorante en el cuello uterino. Sobre el tejido "teñido" se coloca delicadamente una sonda pequeña de fibra óptica del tamaño de un lápiz. La sonda crea una imagen del tejido y las células y la envía a un "microscopio" en la tablet, en la cual el médico puede examinar la imagen en busca de signos de cáncer.
Mejorar las tasas de seguimiento
La Dra. Richards-Kortum y sus colegas probaron esta tecnología en furgonetas de diagnóstico móvil. Viajaron por el Valle del Río Grande en Texas y en Brasil, haciéndoles pruebas de detección a las mujeres en donde viven.
"Para nosotros fue muy interesante ver el potencial de esto no sólo en un país de ingresos medios como Brasil, sino también aquí, en Estados Unidos", dice.
Además de ser una herramienta económica y fácil de transportar, el microscopio es eficaz. La Dra. Richards-Kortum dice que en las pruebas de campo tenía un nivel de precisión similar a la de una biopsia de tejido hecha por un ginecólogo experto.
En un ensayo clínico en Brasil, los equipos encontraron que las pruebas de detección más sencillas mejoraron dramáticamente las tasas de seguimiento. "En las mujeres con acceso a esta furgoneta móvil, el seguimiento diagnóstico aumentó en casi un 40%", dice la Dra. Richards-Kortum.
La Dra. Richards-Kortum y sus colegas también están probando la tecnología con el cáncer oral.
El futuro de la tecnología médica
La Dra. Richards-Kortum dice que la tecnología de diagnóstico por imágenes tiene otros beneficios además de los físicos. Ella ha visto cómo ayuda a que los pacientes comprendan mejor su propia salud.
"Es muy interesante ver el poder de la imagen para ayudar a los pacientes a entender mejor los cambios que ocurren", dice. "Cuando un profesional de la salud puede señalar imágenes y decirle al paciente, —Esto es lo que veo y me preocupa—, es muy gratificante".
Como líder y mentora en el campo de la tecnología médica, la Dra. Richards-Kortum también se dedica a preparar a las futuras generaciones de bioingenieros. Ella anima a las personas a estudiar bioingeniería y a asumir el liderazgo en el campo, especialmente a las mujeres.
"Para mí, para muchos de mis colegas y para los estudiantes con los que trabajamos, pensar en cómo se puede usar la ciencia y la ingeniería para mejorar la vida de las personas es una oportunidad y un privilegio increíble".