La naloxona es un potente medicamento para prevenir la muerte por sobredosis de opioides. Los socorristas y los proveedores de atención de salud usan este producto en su trabajo diario, pero cualquier persona puede tenerlo a la mano y salvar vidas también.
¿Qué es la naloxona y cómo obra?
La naloxona es un medicamento “antagonista de los opioides”. Se une a los receptores de opioides en el cerebro para revertir y bloquear los efectos de esas sustancias. Los opioides incluyen heroína, fentanilo, oxicodona y morfina, para citar solo algunos. Cuando alguien toma una sobredosis de opioides, la respiración puede desacelerarse y cesar por completo. La naloxona puede restaurar la respiración regular de una manera rápida y segura.
Se puede administrar naloxona a una persona que se crea que podría haber consumido una sobredosis de opioides. Cualquier persona puede llevar naloxona consigo. Es una idea particularmente buena tenerla al alcance de la mano si usted o alguien conocido podría consumir drogas. Aunque la naloxona solamente revierte los efectos de las sobredosis de opioides, debe darse en cualquier momento que se crea que alguien puede haber consumido una sobredosis de cualquier droga. Eso se debe a que muchas otras sustancias, como la cocaína, las píldoras recetadas falsificadas y la metanfetamina puede estar contaminadas con opioides.
Si le preocupa que la administración de naloxona pueda causarle daño a alguien sin ninguna intención, quédese tranquilo. La naloxona no afecta a las personas que no tienen opioides en el cuerpo.
Las señales comunes del consumo de una sobredosis de opioides incluyen las siguientes:
• Respiración lenta o superficial
• Pérdida del conocimiento
• Reducción extrema del tamaño de las pupilas
• Imposibilidad para hablar
• Vómito
• Lentitud de los latidos del corazón
• Reducción del tono muscular de los brazos y las piernas
• Palidez de la piel
• Coloración amoratada de los labios y las uñas
La naloxona se puede administrar en aerosol nasal o en inyección. Es de acción rápida pero solamente obra en el cuerpo durante 30 a 90 minutos. Se pueden necesitar varias dosis para contrarrestar el efecto de los opioides como el fentanilo. Un farmacéutico puede proporcionar más información sobre la forma de usarlo debidamente.
Si usted cree que alguien puede estar sufriendo por consumir una sobredosis de opioides, llame o pídale a alguien que llame al 911. Siga las instrucciones que vienen con la naloxona o las instrucciones del operador del 911. Manténgase junto a la persona hasta que llegue la ayuda de emergencia.
Dónde conseguir la naloxona
Los hospitales tienen naloxona y, con frecuencia cada vez mayor, también los socorristas, como la policía y los bomberos. Pero usted también puede pedírsela a un médico o a un farmacéutico y conseguirla en los departamentos de salud de su localidad y en las clínicas de salud pública. Pregúntele a su farmacéutico si su seguro puede cubrir el costo de la naloxona. Algunos programas locales de distribución también pueden proporcionársela a bajo costo o gratuitamente y enseñarle a usarla.
Puede haber obstáculos para obtener la naloxona, como el costo, el suministro, el estigma o la falta de información sobre las leyes locales. Es posible que las personas que la necesitan no siempre puedan obtenerla. La disponibilidad de naloxona puede depender de su lugar de residencia. Verifique las leyes de su estado para obtener naloxona de un farmacéutico. Algunos estados tienen “leyes del buen samaritano” que pueden protegerlo a usted y a la persona que ha tomado una sobredosis contra cargos por posesión de drogas cuando llame al 911. Estas leyes animan a la gente a buscar ayuda médica en caso de una sobredosis.
El Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA) apoya las investigaciones para abordar este y otros aspectos de la crisis causada por la sobredosis de medicamentos.
Después de una sobredosis
Por efectiva que sea la naloxona, este medicamento salvavidas obra específicamente al revertir los efectos de una sobredosis de opioides y no trata un trastorno por uso de sustancias. Estos últimos trastornos, incluido el trastorno por uso de opioides, son afecciones crónicas tratables de las cuales se pueden recuperar las personas. Las personas con trastornos por uso de sustancias tienen dificultad para dejar de consumirlas a pesar de las consecuencias negativas. Las personas que sobreviven después de tomar una sobredosis de opioides siguen expuestas al riesgo de continuo uso indebido de sustancias. El enlace FindTreatment.gov puede ayudarle a encontrar tratamiento para los trastornos por uso de sustancias en todos los Estados Unidos.