La piel es el órgano más grande del cuerpo. Nos protege reteniendo líquidos e impidiendo la entrada de microbios dañinos.
Sin embargo, debido a nuestro ambiente o nuestra herencia genética, en ocasiones la piel se daña. ¿Cómo podemos distinguir entonces un sarpullido menor de una lesión más grave? Entérese con nuestro resumen rápido de cinco enfermedades comunes de la piel y aprenda a reconocerlas. Y acuda a un dermatólogo, un médico que se especializa en las enfermedades de la piel, u otro profesional de la salud para recibir un diagnóstico y una atención adecuados.
Urticaria
La urticaria tiene el aspecto de ronchas rosáceas que pican. Puede aparecer en cualquier parte de la piel y dura menos de 24 horas. Sus causas incluyen alergias alimentarias, infecciones o medicamentos. La urticaria es una afección común y a menudo desaparece por sí sola.
Eccema
El eccema, también llamado dermatitis atópica, suele comenzar antes de los cinco años de edad y puede continuar a medida que los niños crecen. En algunas personas, la piel expuesta, sensible e inflamada causa una picazón intensa por la noche. En general, el eccema aparece en la cara, los pliegues de los codos, la parte trasera de las rodillas, y las manos y los pies.
Dermatitis de contacto
La dermatitis de contacto puede tener bordes bien definidos y ocurre cuando la piel entra en contacto con una sustancia extraña, como tinturas, jabones, látex o plantas venenosas. El sarpullido resultante puede provocar picazón, enrojecimiento y ampollas con pus. La reacción suele ocurrir entre 24 y 48 horas después de la exposición.
Psoriasis
La psoriasis consiste en manchas gruesas de piel áspera y escamosa, por lo general en el cuero cabelludo, los codos, las rodillas y la parte baja de la espalda. Estas manchas pueden picar y doler. Si se rascan, pueden sangrar. En ocasiones, la psoriasis es hereditaria y puede estar relacionada con artritis, una enfermedad que suele afectar los dedos de las manos o los pies; o la columna vertebral.
Piel seca
La piel se seca cuando pierde demasiada humedad o grasa. Esto puede ocurrir a cualquier edad. Las causas de la piel áspera, agrietada y con picazón incluyen el aire frío y seco, lavarse las manos muy a menudo, jabones o detergentes fuertes y la edad. A medida que envejecemos, la piel produce menos grasa natural.