Un embarazo saludable es una de las mejores maneras de promover un parto saludable. Recibir atención prenatal desde temprano y con regularidad previene complicaciones e informa a la mujer sobre lo que puede hacer para evitar complicaciones. Estos son algunos puntos para tener en cuenta durante el embarazo:
Atención prenatal
Las mujeres que crean que pueden estar embarazadas deben hacer una cita con su profesional de la salud para empezar a recibir atención prenatal. Estas citas suelen incluir un examen físico, control del peso y dar una muestra de orina. El profesional de la salud también puede hacer análisis de sangre y estudios por imágenes como ecografías. Las citas prenatales también incluyen conversar sobre la salud de la madre y el feto y contestar cualquier pregunta sobre el embarazo.
Dieta sana y ejercicio
Al recibir atención prenatal con regularidad, las mujeres pueden reducir su riesgo de complicaciones en el embarazo. Esto se logra en parte siguiendo una dieta saludable, haciendo ejercicio con regularidad según lo recomiende el profesional de la salud, manteniendo un peso saludable y evitando sustancias dañinas como el plomo y la radiación.
Evitar el alcohol y el humo del tabaco
Las mujeres también pueden reducir su riesgo de complicaciones para el feto y más adelante el bebé. El humo del el alcohol y el tabaco, por ejemplo, aumentan el riesgo de síndrome de muerte infantil súbita y de muerte sin motivo aparente de un bebé menor de un año. El consumo de alcohol aumenta el riesgo de trastornos del espectro alcohólico fetal, que causan problemas varios, como defectos de nacimiento y discapacidades intelectuales.
Vitaminas prenatales
Para promover un embarazo saludable, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos recomiendan tomar diariamente vitaminas prenatales con 400 microgramos de ácido fólico. Se ha demostrado que el ácido fólico reduce en un 70% el riesgo de defectos congénitos del cerebro, la columna vertebral o la médula espinal. Estos defectos, llamados defectos del tubo neural, ocurren en el primer mes de embarazo, a menudo antes de que la mujer sepa que está embarazada. Las vitaminas prenatales contienen otras vitaminas que también son necesarias para la mujer embarazada y el feto en desarrollo.