La diseñadora Liz Lange ayudó a reinventar la moda de maternidad, añadiendo estilo y versatilidad a la ropa para mujeres embarazadas. Pero además de sacar adelante su negocio y su marca, Lange enfrentó otro desafío importante en el momento más exitoso de su carrera, el diagnóstico de cáncer de cuello uterino.
Ahora, como sobreviviente a largo plazo, habla de su experiencia y de cómo las pruebas regulares de Papanicolaou y el diagnóstico precoz la ayudaron a derrotar la enfermedad.
¿Cómo supo de su diagnóstico?
Recibir el diagnóstico de cáncer de cuello uterino a los 35 años de edad fue un shock total y absoluto. Yo me consideraba una mujer muy sana. Estaba ocupada, feliz y llena de energía. Tenía dos hijos pequeños y dirigía una empresa muy exitosa.
"Lo que aprendí, es que una de las claves de la supervivencia del cáncer de cuello uterino es la detección temprana".
- Liz Lange
Pero cuando vi a mi ginecólogo para un control de rutina después del nacimiento de mi segundo hijo, la prueba de Papanicolaou mostró que tenía displasia. Me dijeron que no era nada serio y que podía esperar hasta después de un desfile de moda que estaba por hacer para que me la quitaran. En ese momento no le di más importancia. De hecho, ni siquiera sabía qué era "displasia".
Pero cuando me hicieron pruebas de seguimiento de la displasia, las cosas cambiaron. Nunca me olvidaré del día en que recibí las noticias. Recibí dos mensajes del médico. Sus primeras palabras fueron: "Pues, no tenemos buenas noticias. Usted tiene cáncer de cuello uterino". No lo podía creer. Creí que me iba a morir. Me pasé la noche yendo a los dormitorios de mis hijos y pensando que no los iba a ver crecer.
¿Cómo fue el tratamiento?
En ese momento no sabía nada sobre el cáncer de cuello uterino. Pero pronto supe que si se detecta temprano, es uno de los cánceres más curables. Me hicieron una histerectomía (una operación para remover el útero), seguida de varias rondas de quimioterapia y radioterapia. En aquel momento, ese era el tratamiento recomendado para alguien de mi edad. Fue bastante difícil y muy agotador. Pero conocí a mujeres con otros tipos de cáncer más graves y me siento muy afortunada de que el mío se detectara a tiempo.
Después del diagnóstico, usted no habló públicamente de su cáncer por varios años.
Es una decisión muy personal. En aquel entonces, yo era una figura pública con una línea de ropa femenina muy popular y un negocio en crecimiento. Para ser franca, me preocupaba mucho que la percepción reinante perjudicara mi negocio. Además, no quería que todas mis interacciones con la gente fueran sobre el cáncer. Decir que fue una experiencia aterradora y horrenda es poco. Y tenía mucho miedo de que el cáncer reapareciera. Prefería no pensar en eso. Creía que si no se lo contaba a demasiadas personas, no iba a tener que hablar del tema. Y eso fue un alivio para mí.
Sin embargo, diez años más tarde, la probabilidad de que el cáncer reaparezca disminuyó bastante. Y entonces sentí que tenía una plataforma que podía usar para ayudar a otros hablando públicamente de mi historia. Además, cuando se supo sobre la nueva vacuna (contra el virus del papiloma humano, VPH), quise hablar sobre ella como una nueva e importante forma de prevenir el cáncer de cuello uterino.
¿Cómo ser una sobreviviente de cáncer ha influido en su vida?
Los conocimientos sobre el cáncer han cambiado mucho, incluso en los últimos diez años. Pero cuando yo era joven, relacionaba la palabra cáncer con la muerte. Aunque eso no fuera cierto, me parecía que me habían dictado una sentencia de muerte. Cuando uno tiene cáncer, siempre espera resultados. Es un sentimiento abrumador. Pone las cosas en perspectiva. Sobre todo en los primeros años después del diagnóstico, me dije que nunca me volvería a preocupar por las cosas insignificantes y que no hay nada más importante que la buena salud.
¿Qué puede decir sobre la importancia de la prevención y la detección temprana?
No hay nada más importante. Lo que aprendí, es que una de las claves de la supervivencia del cáncer de cuello uterino es la detección temprana. Es fundamental. Asegúrese de hacerse todos los controles y pruebas de detección recomendados. También soy una proponente firme de la vacuna contra el VPH. Es un gran avance.
¿Hay algo más que quiera decirles a nuestros lectores?
Desde que vendí mi negocio de maternidad paso el tiempo invirtiendo en empresas de alto crecimiento en etapa temprana. Me encanta ayudar a los emprendedores a lanzar negocios nuevos.