Muchas personas son estigmatizadas por sus migrañas. Por ejemplo, otros pueden no creer que su dolor sea real o tan grave, y las tratan mal por ese motivo.
"El estigma es muy importante para entender cómo interactúan las personas con migrañas con la gente de su entorno", explica Michael Oshinsky, Ph.D., director de programas del Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS, por sus siglas en inglés). "Han vivido momentos en los que otros no se tomaban en serio su problema neurológico, por ejemplo, diciéndoles cosas como, 'Vamos, vamos, no es nada más que un simple dolor de cabeza'. Pero no es así".
El estigma puede hacer que cuando una persona tiene una migraña fuerte, dude en tomarse tiempo libre y, a veces, en buscar tratamiento. Pero recibir atención y consultar a un profesional de la salud debería ser una prioridad para quienes sufren de migrañas. Esto es lo que el Dr. Oshinsky les recomienda:
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Infórmese. "Los que sufren de migrañas se beneficiarán mucho informándose sobre este trastorno", dice el Dr. Oshinsky, quien sugiere buscar más información sobre las migrañas en los recursos del NINDS en línea (enlace en inglés). Cuanto más sepa, más probable será que busque ayuda cuando la necesite.
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Informe a los demás. "Cuando una persona se siente informada y comprende la complejidad del trastorno neurológico que es la migraña, puede hablar con otros cuando tiene una", dice el Dr. Oshinsky. "Puede explicarles los síntomas relacionados y el intenso dolor de la experiencia. Eso ayuda a que los demás la comprendan".
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No oculte su dolor. Cuando tenga una migraña, es importante que hable con franqueza sobre sus síntomas. Cuando los demás se dan cuenta de que su dolor es tan intenso que le produce náuseas, confusión y sensibilidad a la luz y al sonido, comprenden que es más que "un simple dolor de cabeza", añade el Dr. Oshinsky.