Después de la grave temporada de gripe 2017–2018, se ha vuelto más importante que nunca encontrar una vacuna universal.
Las vacunas contra la gripe estacional (o influenza) se preparan cada año para que correspondan mejor a las tres o cuatro cepas que se prevé que serán las más prominentes en esa temporada. Una vacuna universal duraría por lo menos un año y protegería contra un grupo más amplio de cepas de gripe a personas de todas las edades. Una vacuna universal también podría prevenir el surgimiento de cepas nuevas mejor que las vacunas actuales.
El Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés) dirige los esfuerzos para encontrar una vacuna universal contra la gripe.
Ahora están un paso más cerca. El NIAID y sus colaboradores consultaron a expertos de todo el mundo para crear un plan estratégico que guíe la elaboración de una vacuna universal. Ya se han creado varios candidatos y las pruebas ya están en marcha.
La vacuna es la mejor manera de protegerse contra la gripe y de contagiarla. En los Estados Unidos, las vacunas contra la gripe estacional se han administrado a cientos de millones de personas en forma segura por más de 50 años.
La vacuna universal debería:
- Proteger contra múltiples cepas de la gripe
- Tener una eficacia del 75 por ciento
- Proteger por lo menos durante un año.
- Ser efectiva para todas las edades
- Prevenir el surgimiento de cepas nuevas mejor que la vacuna actual