La Dra. Christina Master, especialista en lesiones cerebrales e investigadora financiada por los Institutos Nacionales de la Salud, dice que la investigación más reciente está cambiando lo que sabemos sobre el cuidado de niños y adolescentes con conmociones cerebrales, además del tiempo de recuperación.
Esto es lo que los padres necesitan saber:
No se demore en buscar atención: Después de una conmoción cerebral, es importante que un niño reciba atención médica lo antes posible. Esto incluye controles de seguimiento para asegurar la continuidad de la recuperación. Los estudios muestran que buscar tratamiento dentro de los primeros siete días “hace una gran diferencia en la recuperación”, dice la Dra. Master.
No apresure la recuperación: “Antes creíamos que una conmoción cerebral se curaba en unos pocos días o en una semana o dos, pero resulta que lo típico es un mes”, explica la Dra. Master. Su mensaje para padres y niños es que puede tomar más tiempo de lo que esperan que el cerebro se recupere y que vuelvan a sus actividades habituales y a la escuela.
En las mujeres, la conmoción cerebral es diferente que en los hombres: Las investigaciones muestran que las niñas de 7 a 18 años tardan más en recuperarse de una conmoción cerebral que los niños. También pueden durar más sus problemas de visión y del equilibrio. Esto puede ser porque no buscan atención médica especializada para una conmoción cerebral tan rápidamente como los niños. Las razones de esta demora no están claras, según la Dra. Master, coautora del estudio. Sin embargo, la diferencia en el tiempo de recuperación desaparece si tanto niñas como niños reciben tratamiento médico dentro de los siete días siguientes a la lesión. Por ello, es realmente esencial la identificación temprana de una conmoción cerebral por parte de los niños y los padres o cualquiera que trabaje con niños en deportes y actividades como entrenador.
No se quede jugando: “La investigación ha mostrado que si los atletas que creen que han sufrido una conmoción cerebral se retiran del juego rápidamente, se curan más rápido”, dice la Dra. Master. “Los niños que se golpean la cabeza haciendo deportes y siguen jugando, pueden hacer que la lesión sea mucho peor”.
Preste atención a los síntomas sutiles. Los síntomas pueden ser más difíciles de detectar en los niños, especialmente los de 5 a 11 años. "Pueden quejarse de dolores de cabeza y mareos, pero también puede haber síntomas menos obvios, como trastornos del sueño (dormir demasiado o muy poco) y problemas de visión, como fatiga ocular", añade la Dra. Master.