El cáncer de seno afecta a una de cada ocho mujeres estadounidenses, y es el segundo cáncer más común en mujeres, después del cáncer de piel.
La buena noticia es que las tasas de mortalidad por cáncer de seno han bajado lentamente cada año de 2008 a 2017. Sin embargo, si se hicieran más pruebas de detección, estas tasas podrían bajar más rápido.
Cómo ocurre la enfermedad
El cáncer de seno se produce cuando se forman células cancerosas en el tejido mamario. Los expertos en salud no saben con exactitud por qué se forman células cancerosas en el seno de algunas mujeres, pero en otras no. Sin embargo, conocen algunos de los factores de riesgo, por ejemplo, edad avanzada, fumar y antecedentes familiares de la enfermedad.
Estimando el riesgo
Algunas mujeres que no parecen tener los factores de riesgo comunes de todas formas desarrollan cáncer. Sin embargo, otras mujeres que sí tienen un factor de riesgo conocido nunca presentan la enfermedad. Por eso es fundamental hacerse pruebas de detección, como las mamografías, con regularidad. El tratamiento del cáncer de seno es más eficaz y ofrece las mejores probabilidades de supervivencia cuando se detecta temprano.
Tasas de pruebas de detección
Las tasas de pruebas de detección están aumentando en algunos grupos de mujeres estadounidenses, pero en otros están bajando. Según el Instituto Nacional del Cáncer, las tasas de pruebas detección han aumentado levemente entre las mujeres hispanas, pero han disminuido entre otros grupos, como las mujeres asiáticas, de zonas rurales, con seguro médico público o sin seguro.
¿Quiénes están en mayor riesgo?
- El cáncer de seno es más común en las mujeres de mediana edad y mayores.
- Las mujeres de 45 a 54 años representan casi el 20% de los casos nuevos. Las mujeres de 55 a 74 años representan el 51% de los casos nuevos.
- La tasa de casos nuevos de cáncer de seno es mayor en las mujeres blancas, seguidas por las afroamericanas. Las mujeres afroamericanas tienen las tasas de mortalidad por cáncer de seno más altas, un 40% más que las de las mujeres blancas.
Cómo bajar su riesgo
La clave es hacerse exámenes y pruebas de detección con regularidad. Sobre los factores de riesgo como la edad o los antecedentes familiares de cáncer de seno, es poco lo que se puede hacer. Pero hay medidas que sí puede tomar, por ejemplo:
- Controle su peso: Quienes tienen obesidad poseen un riesgo entre un 20% y un
40% mayor de tener cáncer de seno que las mujeres que tienen un peso normal. - Limite el consumo de alcohol: Incluso un trago diario puede ser suficiente para aumentar el riesgo.
- Haga ejercicio con regularidad.
- Deje de fumar.